El fallo del miércoles afecta solo a los centros que no llegaron a abrir o que no estuvieron abiertos las ocho horas reglamentarias el domingo debido a la falta o a la demora en la llegada de las boletas.
SAN JUAN.— Puerto Rico se vio obligado el domingo a suspender parcialmente las votaciones en unas primarias afectadas por falta de boletas, ante lo cual algunos funcionarios pidieron la renuncia del presidente de la comisión electoral de la isla.
Se prevé que las primarias en los centros de votación que no habían recibido boletas al comenzar la tarde sean reprogramadas, mientras que las votaciones continuarían en los demás, señaló la comisión.
“Yo jamás había visto en suelo americano que se hiciera algo como se acaba de hacer aquí en Puerto Rico. Es una vergüenza para nuestro gobierno y para nuestro pueblo”, dijo Pedro Pierluisi, que compite con la gobernadora Wanda Vázquez para obtener la nominación del Partido Nuevo Progresista, el cual está a favor de la estadidad.
El presidente de ese partido, Thomas Rivera Schatz, sostuvo una conferencia de prensa con el presidente del opositor Partido Popular Democrático y dijeron estar de acuerdo en que las votaciones que no pudieron efectuarse en las primarias deberían llevarse a cabo el 16 de agosto. Ambos partidos realizan sus elecciones primarias y los nominados ganadores estarán entre los seis candidatos a gobernador en las elecciones generales de noviembre.
Otros políticos pidieron desechar todas las primarias y volverlas a realizar en otra fecha.
Un incrédulo Schatz resaltó que aún había camiones con papeletas estacionados dentro de las instalaciones de la comisión mientras ellos ofrecían su conferencia de prensa.
“La pregunta es: ¿por qué no salieron?”, manifestó.
Cientos de votantes frustrados que portaban mascarillas obligatorias y salieron a la calle a pesar de un repunte de casos de COVID-19 fueron enviados de regreso a sus casas desde diversos centros de votación en distintas partes de la isla, luego de que las autoridades les dijeron que no había boletas.
La situación hizo enfurecer a electores y políticos de todas las facciones, quienes culparon a la comisión electoral de Puerto Rico y exigieron una explicación del porqué sólo había boletas en un puñado de centros de votación hacia mediados de la tarde.
En tanto, funcionarios de los dos principales partidos de la isla intentaban encontrar soluciones mientras instaban a los votantes a presentarse en las casillas que permanecían abiertas.
Una de las contiendas seguidas más de cerca en los comicios del domingo es la del Partido Nuevo Progresista, donde se enfrentan dos candidatos que se desempeñaron como gobernadores interinos tras la crisis política del año pasado. Vázquez se mide a Pierluisi, quien fue el representante de Puerto Rico ante el Congreso federal entre 2009 y 2017.
Pierluisi fungió brevemente como gobernador después de la renuncia de Ricardo Rosselló en agosto de 2019 luego de una serie de protestas multitudinarias por la filtración de un chat repleto de obscenidades y por la corrupción en el gobierno. Pero la Corte Suprema de la isla decretó que Vázquez, en ese momento secretaria de Justicia, era la siguiente en la línea de sucesión para ocupar el cargo ante la ausencia de un secretario de Estado.
Por su parte, el principal opositor, el Partido Popular Democrático, que está a favor del estatus actual de Puerto Rico como territorio libre asociado de Estados Unidos, está realizando unas primarias por primera vez en sus 82 años de historia. Tres personas se postulan a la nominación del partido a la gobernación: la alcaldesa de San Juan, Yulín Cruz, conocida por sus diferencias públicas con el presidente Donald Trump tras el paso del huracán María; el senador por Puerto Rico Eduardo Bhatia; y Carlos Delgado, alcalde de la localidad noroccidental de Isabela.