Yamel Villabrille 
Una endodoncia (tratamiento de canal) puede fracasar por diferentes factores.
El fracaso puede estar dado por el estado anterior al tratamiento que presente el diente, anatomía de dicho diente, errores o accidentes durante el tratamiento, técnicas incorrectas, entre otras; pero también por el mal cuidado del diente tratado por parte del paciente luego de haberse realizado el tratamiento.
Tomando en cuenta que los dientes endodonciados tienen un índice de fractura más alto que los no endodonciados; masticar alimentos muy duros y exponer el diente a altas cargas masticatorias pueden provocar una fractura y terminar fracasando el tratamiento.
Dejar el diente sin una restauración coronaria (resina, incrustación o corona) en buen estado.
Si la restauración se fracturó o se despegó, debe ser reparada o repuesta inmediatamente, ya que la contaminación de saliva que se filtrará hacia la endodoncia también provocará su fracaso.
No acudir a los controles periódicos clínicos y por imágenes cada 6 meses del diente tratado con el odontólogo que realizó dicho tratamiento puede ocasionar el fracaso de una endodoncia; en las citas periódicas suelen detectarse problemas a tiempo y evitar que estos se agraven para que el tratamiento no fracase.
Estas metas son fáciles de lograr y controlar para todo paciente que quiera cuidar su diente tratado endodonticamente, solo es cuestión de disposición.
Un diente endodonciado puede durarte el resto de tu vida.
