Río de Janeiro.– El publicista brasileño Joao Santana denunció ante la Fiscalía que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva conocía los pagos que su empresa recibía del Partido de los Trabajadores (PT) en el exterior con dinero desviado de la estatal Petrobras que no fue declarado a las autoridades.
La denuncia fue hecha en la delación que Santana, responsable por las campañas electorales ganadoras del Partido de los Trabajadores en 2006 (con Lula) y 2010 y 2014 (con Dilma Rousseff), hizo ante la Justicia en un acuerdo para colaborar a cambio de reducciones en sus futuras condenas.
La delación fue divulgada hoy luego de que el juez instructor en la Corte Suprema del caso por las corruptelas en Petrobras, Edson Fachin, retirara el sigilo del testimonio del publicista.
Santana aseguró que tuvo varias reuniones con el exminsitro de Hacienda Antonio Palocci, dirigente del PT y actualmente preso, en las que le quedó “claro” que Lula conocía todos los detalles del pago realizado al exterior por los servicios de la empresa Pólis, de propiedad de Santana y de su mujer, Mónica Moura.
El publicista agregó que Palocci siempre decía que “las decisiones definitivas” dependían de “la palabra final del jefe”, que sería Lula, presidente brasileño entre 2003 y 2010.
Santana y Moura fueron detenidos en febrero de 2016 al desembarcar en Brasil procedentes de República Dominicana, donde trabajaban para la campaña electoral del presidente Danilo Medina, quien buscaba la reelección.
Los dos fueron condenados a ocho años de prisión por su participación en la trama de corruptelas en Petrobras, aunque pactaron con el Ministerio Público destapar la red de desvíos a cambio de una rebaja en su condena.
Además de las campañas electorales victoriosas en Brasil, el matrimonio Santana-Moura también trabajó en el exterior, como en la la campaña del argentino Eduardo Duhalde (1999), una de las pocas en que no tuvieron éxito.
Luego estuvieron en las victoriosas campañas del salvadoreño Mauricio Funes (2009), del dominicano Danilo Medina (2011) y del angoleño José Eduardo dos Santos en 2012, año en que también dirigieron la última del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
En varios de esos países, el matrimonio también es investigado por supuestas actividades ilícitas relacionadas con las elecciones.
La delación de Joao Santana fue divulgada un día después de que Lula prestara declaración ante el juez federal Sergio Moro por ser el supuesto dueño de un apartamento en el litoral del estado de Sao Paulo, aunque el inmueble consta a nombre de la constructora OAS, que lo habría cedido al exmandatario a cambio de favores desde el poder.
Lula tiene cinco causas abiertas en la Justicia brasileña, que podrían invalidar su candidatura para las elecciones de 2018, para las que lidera todas las encuestan de intención de voto.