Subdirectora del Psicosocial, Rosaura Holguín. Elieser tapia
Santo Domingo.– Luego de la muerte de un joven, tras caerle una piedra en su auto desde un elevado, la cual fue lanzada por una persona de la calle, ha resurgido el tema de la salud mental.
“El hecho de que alguien sea un indigente no significa que tenga algún tipo de alteración cognitiva”, aseguró este miércoles Rosaura Holguín, subdirectora del Centro de Rehabilitación Psicosocial Padre Billini (antiguo 28).
Según la psiquiatra este centro nunca ha estado cerrado y lo único que ha cambiado es la metodología para el cuidado de los pacientes, dejando de ser un manicomio o depósito de personas con problemas mentales.
Indicó que reciben personas de 18 años a 60 años, pero que estos deben llegar desde una unidad de intervención en crisis (UIC), con el diagnóstico.
Mientras que los que pasen de esa edad son atendidos por el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE).
Evaluación pacientes
De su lado, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, indicó “hay 17 unidades funcionando, mientras tres se encuentran en remozamiento”.
Sostuvo, además, que estas cuentan con un equipo de profesionales especializados en el área de la conducta humana, quienes hacen una evaluación a los pacientes.
Algunos de estos pueden ser devueltos a sus hogares, mientras otros necesitarán un tratamiento más prolongado, por lo que son llevados al Psicosocial.
Discriminación
— Reintegración
La psiquiatra dijo que hay que trabajar con el estigma que hay sobre la gente con problemas mentales para que sean aceptados, al tiempo de destacar que 26 personas han sido reintegradas a la sociedad en este año, con sus familias.
