Santo Domingo.-A raíz del lanzamiento del proyecto «Hoja de Vida», auspiciado por el Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (CONANI) , el cual aboga por el buen trato hacia los menores y eliminar la violencia contra los niños en el país, se han generado una serie de reacciones encontradas entre los padres y los psicólogos , quienes plantean diferentes posiciones en torno al tema.
En ese sentido,la psicóloga Griselda Gullón explica que independientemente de las secuelas físicas que desata en los niños la agresión y el abuso físico, todos los tipos de humillación y maltrato infantil dan parte a trastornos conductuales y emocionales.
«El problema radica en que los adultos que maltratan físicamente a menores de edad tienen muy poca capacidad de controlar sus impulsos, lo cual impide que piensen en lo que va a venir como consecuencia de esa pela o de esas acciones de violencia», señala Gullón.
La profesional de la conducta señala que «los golpes y las humillaciones no dejan ningún resultado positivo para el pequeño, si el proyecto se aprueba y se implementa va a contribuir a mejorar el accionar de muchos padres que mantienen en desesperación a sus hijos, «la gente tiene que entender que se puede educar sin maltratar».
Padres tienen posiciones encontradas
«A mí nadie me puede impedir que yo le de par de fuetazos a mi muchacho que yo parí. Yo no veo eso bien, aquí sólo viven buscando medidas que en vez de ayudar a los padres a criar entorpecen la crianza», afirmó en tono alarmada Josefina Peña, ama de casa y madre de dos niños de 6 y 10 años de edad.
De su lado, Carmen Jerez, maestra y madre de cinco hijos, dijo que «si el nivel de delincuencia que hay en el país no es suficiente, pues que aprueben eso para que esto se acabe de caer a pedazos. En realidad no es que tu vas a matar a un muchacho a golpes, pero hay correazos y hasta Jalones de cabellos que son necesarios en la crianza de los hijos».
En cambio, Carlos Salcedo Jiménez , militar, padre de un niño de ocho años, difiere de las opiniones anteriores, pues a su juicio el maltrato físico no ayuda en nada a mejorar el comportamiento de los niños, «A los hijos lo que hay es que saber corregirlos, se puede hacer sin golpes, sin maltratos. Yo a mi hijo nunca he tenido que darle golpes, pues sólo con mirarlo él sabe lo que le estoy diciendo,pero pela no arregla muchacho».