SANTO DOMINGO.- Ante los hechos de violencia de género que se han registrado en el país en los últimos días y que también han tocado las puertas de las comunicadoras Amelia Alcántara y Tamara Martínez, el psicólogo clínico, Doctor Luis Vergés resaltó que ninguna mujer está exenta a la posibilidad de un maltrato verbal, físico o psicológico.
Pero si bien es cierto, la violencia hacia las mujeres de todas las edades, tiene una serie de consecuencias que ponen en riesgo constante su salud física y su bienestar emocional, atentando en contra de sus derechos humanos, así como en el pleno desarrollo de sus habilidades y capacidades.
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“Sin duda alguna la violencia es un fenómeno muy aleatorio que le puede tocar a cualquiera. Y lo están demostrando estos casos es que ninguna mujer está exenta a la posibilidad de que eso le pueda ocurrir”, indicó el psicólogo Vergés en el programa matutino El Día, el cual se transmite por Telesistema Canal 11.
“Cuando llega a un nivel público, cuando se trata de figuras mediáticas sin duda alguna hay un nivel de exposición muy grande porque se nota la debilidad que hay en la sociedad para el tratamiento público de los casos. Muchas de estas mujeres son revitalizadas por comentarios hostiles de personas que aprovechan esa coyuntura de vulnerabilidad en que se encuentran ”, dijo Vergés.
El Doctor Luis Vergés también agregó que los familiares son esenciales para intervenir en el marco de la violencia, “El papel de la familia es determinante, una mujer no puede salir sola en una situación de violencia y muchas veces es la familia la primera que da la información de que hay algo anormal en esa relación. Porque no siempre es la victima que pone la denuncia por duda o temor”.
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¿Qué es el síndrome de la mujer maltratada?
El síndrome de la mujer maltratada es una propuesta de trastorno psicológico por el cual pasan aquellas mujeres que han sido víctimas de violencia de género. Este síndrome se le ha relacionado con el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y en los últimos años ha ido adquiriendo mayor reconocimiento, especialmente en el ámbito judicial, sobre todo en casos en los que la mujer, tras años sufriendo malos tratos, ha asesinado a su marido o novio.
