“Solo un proyecto con el patrocinio y el auspicio como el nuestro puede lograr tratar de reposicionar un destino turístico porque nadie invertiría en un hotel que cuesta casi 300 mil dólares hacerlo; esto significa que un hotel de 800 habitaciones cuesta cerca de 200 millones de dólares construirlo y ponerlo en operación”, dijo Marranzini al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo Corripio.
Expresó que si no se tiene soporte de tráfico aéreo, el proyecto no es sostenible, ya que debe tener una ocupación de calidad. Además, las líneas aéreas colocan vuelos donde hay disponibilidad de habitaciones y consumo, lo que refleja la consecuencia de la transformación de los hoteles en apartamentos en la costa norte de la República Dominicana.
“Esa transformación lo que provoca es que se consuma el producto turístico inmobiliario, pero tiene una estacionalidad diferente con respecto a su uso y una demanda distinta con respecto al consumo o demanda de asientos de avión”, puntualizó Andrés.
Manifestó que no es un esquema de un tour operador que tiene turistas llegando cada tres o cinco días. Expresó que solo el gobierno y el auspicio de Banreservas permiten dar confort a una inversión hotelera que, sin tener los asientos de avión, confían en que vendrán.
Punta Bergantín se encuentra en una ubicación estratégica que la convierte en un destino muy accesible y conveniente. Está situada a solo 15 minutos de la vibrante ciudad de Puerto Plata, famosa por sus playas, su arquitectura colonial y su rica historia. Además, se encuentra a 12 minutos de Sosúa, una localidad conocida por sus playas paradisíacas y su ambiente acogedor.
La proximidad de Punta Bergantín al Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, que está a apenas 8 minutos, facilita la llegada de visitantes internacionales, ofreciendo una conectividad óptima para aquellos que desean disfrutar de este atractivo destino turístico sin demoras.
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