Juan Bolívar Díaz, José Manuel y José Alfredo Corripio, Edward (Macoby) Figueroa, Patricia Cuevas, José Miguel González Cuadra, director del proyecto; José Luis Corripio Estada y Guillermo Milán.
Santo Domingo.-El proyecto urbanístico “Nuevo Domingo Savio”, anunciado por el Presidente el 27 de febrero, que implicará una inversión de US$150 millones de dólares e impactará a unas 45 mil familias de los sectores La Ciénaga y Los Guandules, arrancará formalmente en tres meses.
La iniciativa, que abarca mil 700 viviendas, representa un nuevo reto para la Unidad Ejecutora de la Readecuación de la Barquita y Alrededores (Urbes), a cargo de esta intervención, más compleja que la primera, según José Miguel González Cuadra, director del proyecto.
Esta recuperación, con algunos aspectos similares a La Barquita, por colindar en una franja con la ribera del río Ozama de donde serán reubicadas unas mil 200 viviendas, abarcará desde el puente Juan Bosch al Francisco del Rosario Sánchez (La 17) y habrá de culminar en tres años.
“A partir de esa liberación se va a devolver una parte al río y en otra se va a construir una vía de dos carriles, que va desde del Puente Bosch, vamos a continuar lo que es la avenida del Puerto hasta La 17, más que una vía de recreación será abrir un nuevo sistema de transporte para las personas que viven en esa zona; se abrirá una nueva ruta de OMSA que dará la vuelta por la avenida Caamaño”, dijo González Cuadra.
Esta ruta estará conectada con la estación Eduardo Brito, del Metro de Santo Domingo, como además culminará en una terminal de la OMSA que se hará en la plaza Los Trinitarios, y se crearán y ampliarán vías de accesos horizontal y vertical para mejorar la movilidad de esos barrios.
Alcance de la obra
El plan de rescate abarcará, además de mejora de viviendas, servicios básicos como agua, drenaje pluvial, electrificación y liberar espacios para la construcción de dos escuelas de jornada extendida (una en cada barrio), ya que apenas existe una para ambos; igual se proponen establecer estancias infantiles, áreas deportivas, parques y centros comunitarios donde los líderes puedan realizar sus encuentros.
González Cuadra adelantó los detalles al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio junto a Patricia Cuevas, coordinadora; el padre Edward (Macoby) Figueroa, enlace con la comunidad, y Guillermo Milán, encargado del padrón del proyecto.
Censo Vs. Estudio suelo
Aunque recién se inició, GonzáezCuadra informó que llevan un año y medio trabajando, estudiando los diferentes proyectos hechos en esos barrios y socializando con algunos dirigentes.
“Va haber como en La Barquita un equipo de formación conjunta con las familias, a sabiendas de que encontramos una comunidad más educada a nivel organizacional”, dijo González Cuadra, que insistió en la necesidad de empoderar a la gente de ese proyecto.
“Ahora estamos comenzando con la prueba de suelo a la orilla del río, para poder devolverle la parte que es innundable”, puntualizó. Las soluciones habitacionales serán tratadas de forma individual; hay familias que tienen hasta cinco viviendas, la prioridad está en quienes viven allí.
Plan titulación
González Cuadra dijo que en virtud de que hay varias familias y empresas dueñas de los terrenos donde están ubicados los barrios, que fueron declarados antes de utilidad pública, contrataron a Laura Acosta Lora para llegar a un acuerdo con los dueños.
Las familias podrán ser objeto de financiamientos futuros y con compromisos de pagos similares a La Barquita.
Teleférico inicia en octubre a cargo Opret
Respecto al teleférico, que impactará esos barrios, José M. Gónzález Cuadra anunció que prevén hacer las primeras pruebas en agosto e iniciar el servicio en octubre.
En principio movilizarán 40 mil personas diarias, aunque proyectan 60 mil.
El mismo estará a cargo de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) En otro orden, el padre Macoby definió ambos sectores como violentos, con casas de techo de zinc, bordeados por cañadas, y gente humilde, en su mayoría chiriperos, que no pueden arreglar sus casas. No se reubicará a nadie si no hay necesidad.
