Prostitución, una práctica que ha acabado con muchas vidas

Prostitución, una práctica que ha acabado con muchas vidas

Prostitución, una práctica  que ha acabado con muchas vidas

Santo Domingo.-Cuando andan “chapiando”, hasta cien pesos es una fortuna para ‘ellas’.

Tirarse a tener relaciones sexuales en un monte en las cercanías de la Plaza de la Salud no significa nada del otro mundo, todo lo contrario, resulta fascinante para los transexuales que se dedican a vender sexo.

“El precio establecido es de mil pesos en adelante, pero cuando se anda ‘chapiando’, es decir, que tú coges lo que venga porque la cosa está mala, se toma lo que el cliente tenga, hasta 100 pesos, pero eso solo incluye sexo oral”, explica el transexual Shakira Reyes, mientras una carcajada sale de su boca.

¿Pagos?, dependiendo

A diferencia de otros prostitutos, el cobro de un transexual para sostener relaciones sexuales con un hombre depende de quién sea. Dicen que cuando es alguien “poderoso” no le ponen precio, porque esos las sorprenden hasta con 20 mil pesos.

Shakira asegura que en una ocasión ella llegó a recibir hasta 18 mil pesos por un solo cliente, eso dependía si era político o comunicador de la televisión, quienes, afirma, son los mejores clientes.

“Yo ni te voy a decir nombre de muchas personas del medio que van en busca de servicios sexuales, porque cuando viene a ver tú los conoces”, dice el joven transexual a EL DÍA.

Pero cuidado con policías, esos son los más peligrosos. Según confesiones, muchos los obligan a hacerles la felación, les dan golpes y al final les quitan todo el dinero que han hecho en una noche, todo porque ellos “tienen el poder”.

Acción!!!

Ponerse una peluca de pelo largo, aretes, maquillaje, ropa sensual y unos tacones altos, todo eso de manera exagerada, es parte de la “producción” que utilizan los transexuales para llamar la atención de sus clientes.

“Hey, súbete”, esa frase indica que el cliente pagará por los servicios sexuales de ‘ellas’. Muchas veces el cliente regatea el precio.

Los principales puntos de encuentro entre un “alegado” hombre y un transexual son las avenidas Ortega y Gasset, San Vicente de Paúl, kilómetro 9 de la autopista Duarte y todo el perímetro de la Feria, que según ‘ellas’ es el clásico por excelencia.

Desde que el reloj está marcando las nueve es hora de “trabajar”, en algunos casos antes.

Sólo hay que pasar por una de esas avenidas para que muchas de ‘ellas’ se les lancen a los hombres para ofrecerles sus servicios, pero en la mayoría de los casos ellos acuden hasta allá en busca de sexo.

¿Pasivo o activo?

En este mundo de la prostitución masculina existe el pasivo y el activo, el primero es el penetrado y el segundo es el penetrador.
Pero los transexuales no tienen bandera, son uno o el otro, y si el cliente lo quiere, los dos, ‘ellas’ entran “en toa”, simplemente para que el pago aumente. Lo importante es “dejarlos satisfechos para que vuelvan”.

“Muchos clientes te buscan, se van para una cabaña y ahí te piden que hagas el papel de la mujer, y después te piden que lo hagas de hombre, o sea, que uno es pasivo y activo, pero esos servicios son más caros”, insiste Shakira.

Pero no todo es diversión en la vida, asegura Shakira Reyes.

‘Ellas’ no querían ser así

Dice que los transexuales no eligieron ser así, simplemente son mujeres atrapadas en cuerpo de hombres.

Desde que era pequeña, Shakira sentía como una niña, le gustaban los niños y todo lo que pensaba era de mujer. A los 14 años conoció a un transexual adulta que la veía tan “espectacular” que eso fue su inspiración.

Empezó a tener doble vida, pero luego un día se cansó y decidió “salir del clóset”. Perdió su trabajo y se dedicó al trabajo sexual porque era muy difícil que un “trans” fuera contratado. Pero ya, dice, no hace trabajos sexuales, sino que se dedica a ayudar a las transexuales como ‘ella’ en Transsa.

Los jóvenes prostitutos a diario se enfrentan con enfermedades de transmisión sexual, la exclusión de la sociedad, las agresiones de sus clientes y de miembros de la Policía Nacional, y en muchísimos otros casos hasta la muerte.

Víctimas de la prostitución

Y es que desde el año 2006 a la fecha, al menos 24 transexuales que ofrecían sus servicios sexuales en distintas avenidas del país fueron asesinados por clientes o personas que odian ese tipo de vida.

De acuerdo con Trans Siempre Amigas (Transsa), alrededor de 50 transexuales han muerto a causa del contagio del sida.

Thalía Almendares, coordinadora de Proyectos de Transsa, critica la violencia que sufren las “trans” que se dedican a ofrecer servicios sexuales y la exclusión social que a diario sufren.

Muchos, como el director del Centro de Orientación e Investigación Integral (Coin), Santo Rosario, consideran que la falta de oportunidades y la exclusión social es lo que obliga a que miles de jóvenes se dediquen a prostituirse por diferentes vías.

Pero el problema es que la sociedad aún no concibe que un hombre se sienta mujer, y mucho menos actúe como tal.



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