La propuesta presupuestaria de Donald Trump implicaría una fuerte reducción del papel del Gobierno federal estadounidense en la sociedad, con un recorte de gastos por US$3,6 billones propuesto para el próximo decenio.
El plan, que eliminaría los pagos de Medicaid y los subsidios a la agricultura, fue declarado muerto de antemano por los congresistas republicanos, en tanto ataca a demasiados grupos de presión poderosos.
La estrategia de la Casa Blanca para reducir la deuda nacional prevé la venta de la mitad de la Reserva Estratégica de Petróleo del país y permitir la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Alaska.