Santo Domingo.- Las sociedades médicas propusieron la creación de dos instancias judiciales que se encarguen de las demandas médicas.
Una de ellas es la creación de la comisión nacional de arbitraje médico como instancia de conciliación en demandas médicas.
La otra, la creación de tribunales especializados en temas especializados en el tema.
En un extenso comunicado distribuido en redes sociales, el Consejo Nacional de Sociedades Especializadas del Colegio Médico Dominicano (CMD) se mostró horrorizado por la cantidad de casos que han salido a relucir.
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Mostró su rechazo a que la práctica médica sea criminalizada y observó que los médicos realizan su trabajo para sanar a los enfermos, no para hacer daño.
El órgano del CMD que agrupa las sociedades especializadas asegura que las demandas recientes aparentan ser una estrategia estructurada con el propósito de desprestigiar a médicos y establecimientos de salud.
“El Consejo Nacional de Sociedades Médicas Especializadas (CNSME) hace un llamado a legisladores y autoridades del poder judicial de la República Dominicana para que no se festinen los cuestionamientos sobre los servicios médicos prestados a pacientes insatisfechos con los resultados o que han sido afectados por complicaciones”, precisa.
Entiende que, en el ámbito de la judicatura, en el país importantes sectores de opinión asumen como un hecho incontrovertible la existencia de múltiples falencias y debilidades en el sistema y sus procesos.
Agrega que esto resta credibilidad a muchas decisiones o sentencias.
“Resulta altamente preocupante que esas sentencias pudieran no ampararse en las debidas garantías de imparcialidad o se sustentasen en criterios aplicados por jueces desconocedores de todas las variables que intervienen en la aparición de complicaciones en el manejo de una persona enferma”.
Considera que las demandas médicas encarecerá el costo de sus servicios con el propósito de disponer de fondos de contingencias para responder a eventuales condenas en los tribunales.
“Es alarmante que las condenas a los médicos se conviertan en los tribunales en un paradigma; esto, con las devastadoras consecuencias de que pronto todos los hospitales, clínicas, centros de salud y profesionales médicos serán devorados por el afán de lucro y ambición por obtener dinero de una situación en la que no existe intencionalidad de dolo”.
Precisa que “hay que mantener en la perspectiva de jueces, abogados, medios de comunicación y de la población en general, que el rol del profesional de la salud es el de un servidor a favor del bienestar del paciente”.
Opina que las complicaciones propias y descritas de cualquier tipo de procedimiento al cual se somete un paciente no deben ser causa de condena en un tribunal que pretende juzgar un hecho de manera imparcial.
“Los casos en los cuales se compruebe dolo, violación a los protocolos preestablecidos, ventilados en un tribunal, deben contar con todos los elementos de prueba y defensa de las partes involucradas”, puntualiza.
