Frederich E. Bergés
Muchos nos preguntamos qué vendrá después de esta pandemia provocada por el Covid-19 y cómo habremos de manejarnos en estos nuevos escenarios que no lucen desaparecerán por ahora.
A esos efectos, el Foro Económico Mundial (WEF), una organización internacional para la cooperación pública privada, en colaboración con más de 350 de los profesionales en evaluación de riesgos más prestigiosos, emitió su reporte de evaluación de los riesgos futuros que habremos de enfrentar.
El informe referido determinó cuatro grandes áreas de considerable preocupación. Ellas son los cambios económicos de riesgos emergentes por los cambios estructurales, contratiempos en la sostenibilidad, las ansiedades sociales y la dependencia tecnológica.
Los cambios económicos surgen de la posible prolongación de la actual recesión mundial, la cual es la que más afecta a nuestro país, no tan solo por sus consecuencias negativos sobre el turismo y las posibilidades de recibir remesas de nacionales residente en el extranjero, sino por sus efectos en las zonas francas y demás actividades de exportaciones. Todo ello contribuye en el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo, agravándose así aún más la economía nacional.
Los contratiempos en la sostenibilidad son derivados de la capacidad de cada país, y en especial los de economías abiertas y bases fiscales frágiles, ya que la reducción en la actividad económica mermaría los recursos necesarios para el Estado cumplir sus compromisos.
Las ansiedades sociales tienen que ver más con la conducta humana, obligada a replegarse por el bien de la salud, causando ello, en muchos casos, conductas anti sociales. Y finalmente, la dependencia tecnológica requerida será aún mayor y más diversa ahora con la escolaridad y el trabajo desde el hogar.
Por suerte, a pesar de estos presagios de peligros, hay varios candidatos en el venidero torneo electoral que aspiran dirigir los destinos del país. De lo que no estamos seguros es si todos ellos están claros en la magnitud y consecuencias de los desafíos que le aguarde a quien resulte ganador.
