SANTO DOMINGO.-La extensión del confinamiento hasta las fiestas navideña que se avecinan, podría desencadenar un mayor desacato a las medidas contra el Covid-19.
Además de un incremento de los desequilibrios emocionales en la población, donde el 15% de las familias dominicanas presentan signos de depresión y ansiedad por la pandemia, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
A juicio de los expertos en la conducta, Noel de La Rosa y Elías Tejada, prolongar la cuarentena durante la temporada volverá más difícil el control del comportamiento ciudadano, pues es la fecha del año que esperan con ansias para otorgarse libertades y realizar encuentros sociales que generan cierto grado de satisfacción.
“Coartar esta recompensa psicológica en las personas en medio de un año, en que las emociones experimentadas son más desagradable, que agradables, con la falta de un equilibrio del bienestar y satisfacción, provocará un gran desacato a controles establecidos”, afirmó de La Rosa, decano de la faculta de psicología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Ciudadanos no ven con buenos ojos
Varios ciudadano entrevistados por reportero de este diario, consideraron que será difícil controlar la movilización de gente en las calles durante la navidades, porque desde ya se han relajado más medidas.
Johansen Pérez de 33 años, residente en Alama Rosa II, afirmó que no dejará de disfrutar con amigos y familiares esos días, aunque dijo que lo hará respetando las medidas de protección establecidas por Salud Pública.
A juicio de Carlos Sarante, de 56 años residente en el ensanche La Fe, la gente necesita desahogarse y votar el golpe, por lo que entiende que la prolongación del toque de queda en navidad no será muy respetada por la ciudadanía.
También aumento consumo de alcohol
Para el psiquiatra, Elías Tejada, la fatiga y el agotamiento social que está causando el tiempo prolongado de confinamiento, está volcando a un amplio segmento de la población mundial al consumo de alcohol, ansiolíticos y otras drogas como forma de escape.
En este aspecto, la República Dominicana no es la excepción, en vista de que este año la importación de alcohol para elaborar bebidas aumentó en un 179% con relación al 2019, pasado de 50,764 litros a 239,514, según datos de la Dirección General de Aduanas. Sin embargo, la importación de bebidas en general bajó un 25%.
Tejada afirma que cuando una población llega a la fatiga social y ante las proximidades de las fiestas navideñas, se torna más difícil tener un control del comportamiento de las personas que han estado encerradas. Además, de saber lo incierto que será el año próximo.
Alternativas para el gobierno
Por tal razón, el estado debe formular una estrategia de cómo abordar a la población en los meses que se avecinan, pues a juicio del especialista, en estos momentos un segmento de la población exhibe una conducta desafiante que violenta los límites que se establecen a fin de año puede haber un desborde mayor.
Ambos expertos sugieren que en lo inmediato deben abordar a la población con agresivas campañas educativas sobre la prevención y los riesgos del coronavirus.
Proponen presentar nuevas alternativas de reuniones y celebraciones dentro del contexto pandémico, aumentar la vigilancia policial y aumentar el régimen de consecuencia.
Otra opción que expusieron es manejar el tema, a través del apoyo de líderes comunitarios, para que dentro de los pequeños grupos sean portadores de la información y pueda llegar.