Lo advertí en mi carta pública en 2020: usted ha preferido encabezar un grupúsculo, que ganó apenas 3.8 % de 158 alcaldías en las elecciones municipales del domingo, en vez de asumir la relevante posición de estadista en retiro, como corresponde a un político que ya fue presidente tres veces exitosamente.

El PRM, partido joven diferente a los tradicionales, triunfó mucho a poco en 120 municipios, casi 76 %. Mientras, su antigua casa, el PLD, una penosa cantidad: 16.

El triunfo del PRM es mayor pues de los siete cabildos del PRSC, casi todos fueron alcanzados en alianza con el partido del presidente Abinader.

Sus más aguerridos seguidores, profeshor, difaman, injurian, calumnian e insultan, distinto a su proverbial altivez y silente desdén por quienes discrepamos de su ambición por volver al poder. Quizás esa actitud, suya y de ellos, contribuye a su tasa de rechazo, mayor que cualquier otro político.

Don Hipólito Mejía, antes vapuleado por la opinión pública, goza de enorme aprecio como figura tutelar del PRM. ¿Prefiere usted seguir con el escarnio y el ludibrio de empequeñecerse más? Tratar de demeritar las elecciones o la democracia es una rabieta algorítmica. Mejor restaure su merecido prestigio…