Santo Domingo.-La Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (Profamilia) solicitó hoy al presidente Danilo Medina hacer una profunda reflexión antes de la promulgación de ley sobre Código Penal aprobado por la Cámara de Diputados, que penaliza la interrupción de embarazos en caso de ser necesario.
“Con esta ley, de ser promulgada como ha sido aprobada, la mujer en condiciones de pobreza de la República Dominicana continuará expuesta a resolver sus problemas de salud en la clandestinidad y en ambientes absolutamente inseguros, puesto que los médicos dominicanos solo estarán seguros legalmente cuando dejen morir a su paciente por continuar un embarazo diagnosticado como altamente peligroso para su vida, lo que impedirá que el país mejore sus ya altos indicadores de mortalidad infantil y materna y que el sacrificio de Esperancita no sirvió para despertar las consciencias dormidas”, indica Profamilia en una carta dirigida al Presidente.
La comunicación enviada al Presidente, contiene un resumen de todas las visitas, participación en vistas públicas, reuniones y acuerdos hechos con legisladores en el Congreso Nacional.
“Dos argumentos se utilizaron para despojar a la mujer de su derecho a la vida en caso de verse en un estado de necesidad como el planteado. Uno fue expuesto por el presidente de la Cámara de Diputados para pretender justificar el incumplimiento de lo prometido, al señalar que la situación no variaba pues de todas formas el Estado de Necesidad está previsto en el Código de una manera general. Este argumento podría ser descartado por los jueces cuando cualquier abogado les informe que en las discusiones del proyecto de ley se eliminó un párrafo que preveía el Estado de Necesidad en caso de interrupción del embarazo cuando la vida de la madre estuviese en peligro”.
«El segundo argumento consiste en que la constitución ya protege a los médicos cuando en su artículo 42, ordinal 3, dispone que «nadie puede ser sometido, sin consentimiento previo, a experimentos y procedimientos que no se ajusten a los normas científicas y bioéticas internacionalmente reconocidas. Tampoco a exámenes o procedimientos médicos, excepto cuando se encuentre en peligro su vida».
De acuerdo con Profamilia, hoy día hombres y mujeres tienen la figura de la legítima defensa para preservar su vida sin riesgo de ser penalizados en caso de que tengan que herir o quitarle la vida a otra que lo amenaza, y nadie cuestiona la constitucionalidad de esta figura, pero la mujer dominicana solo tiene derecho a morir si llegase a necesitar la interrupción del embarazo para preservar su vida.