Producción de cítricos disminuyó un 90 % a causa de enfermedad “Dragón amarillo”

Producción de cítricos disminuyó un 90 % a causa de enfermedad “Dragón amarillo”

Producción de cítricos disminuyó un 90 % a causa de enfermedad “Dragón amarillo”

Plantas afectadas por HLB producen frutas pequeñas y semillas abortadas y necrosadas.

SANTO DOMINGO.-El país se ha quedado prácticamente sin cítricos desde que en 2008 la enfermedad “Dragón amarillo” comenzó a afectar las plantaciones de naranjas, dulce y agria, toronjas y los limones criollos.

Esas frutas ya no se ven tan frecuentes en los campos, en los patios de las casas ni en los supermercados, porque su producción cayó en un 90 por ciento.

Solo en tres años más de 100 mil árboles fueron eliminados, en apróximadamente 510 mil tareas, por la enfermedad, cuyo nombre científico es Huanglongbing (HLB), según el informe “Nutrición de los citricos y manejos del HLB”, presentado en 2014 por el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal del Ministerio de Agricultura.

Cítricos en extinción

De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Agricultura, la producción de toronjas disminuyó de 21,420 quintales en 2005 a 19,623 quintales en 2016, lo que equivale a un reducción de 90 %.

En tanto, la producción de naranja no ha disminuido, pero tampoco ha avanzado tanto, puesto que apenas ha aumentado 30 % en un período de 13 años.20/04/2018 ELDIA_VIERNES_200418_ Nacionales10

Esta pasó de 457,142 quintales en 2005 a 593,229 quintales en 2016, apunta el Ministerio en el documento “Estadísticas del Sector Agropecuario de la República Dominicana 2002-2016”.

La producción del limón también cayó en los primeros años de la llegada del “Dragón amarillo”, y de hecho acabó con los criollos.

Pero los productores maniobraron rápidamente con la introducción de otras especies, con lo cual han continuado nutriendo el mercado local y parte del extranjero.

Las estadísticas del Ministerio de Agricultura precisan que en el año 2008 producían 194,674 quintales de limones, la cual descendió a 191,671 en el año siguiente.

Pero con las nuevas especies incrementaron el número de áreas plantadas y la cosecha.

“Esa plaga está impactando la economía nacional, con la disminución de la cosecha y la muerte progresiva de las plantas”, manifestó Ucelvio Santos, presidente del Clúster del Limón.

Sobre las mandarinas no hay muchos datos, pero Agricultura establece que su producción descendió un 10 % entre 2010 y 2011, pasando de 61,074 quintales a 51,637 en ese año. Subió en 2014 y volvió a bajar en 2016.

El vicepresidente ejecutivo de la Confederación Dominicana de Productores (Confenagro), Hecmilio Galván, expresó que más de 1,500 grandes, pequeños y medianos productores están afectados por esa situación.

Detalló que algunos se vieron obligados a abandonar la producción, mientras que otros emigraron a otros rubros, como las chinolas y limones de otras especies.

En cuanto a los consumidores, la escasez de esas frutas conllevó a un aumento de los precios y en algunos casos al desabastecimiento.

Apoyo a productores

Tras las pérdidas millonarias, algunos productores se vieron obligados a reinventarse, cambiando del producto cosechado.

Diversos productores han contado con el apoyo del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf), que posee el proyecto “Estación Experimental frutales” en Baní, que consiste en producir yemas de limón un poco más resistente a la enfermedad .

Luis Matos, investigador del Idiaf, explicó que esa dependencia del Ministerio de Agricultura tiene capacidad para producir más de medio millón de yemas de limón por año, con material de siembra certificado para la producción.

Ese proyecto cuenta con una inversión de más de 12 millones de pesos aportados por los gobiernos de Taiwán y Corea.

Ucelvio Santos explicó que las nuevas especies de limón cosechadas en el país son la persa y el eureka, de las cuales existen aproximadamente unas 100 mil hetáreas sembradas, bajo mecanismos de manejo y control de la plaga.

Así mismo, Ricardo Barceló, productor de naranja, dijo que los grandes y pequeños productores de esa fruta están plantando nuevos campos y sustituyendo los antiguos con plantas resistentes a la enfermedad.

“Apostamos a mantenernos producciendo cítricos hasta que aparezca una cura para esa plaga”, dijo Barceló.

Indicó que sembrar una planta sana no garantiza que no sea afectads, sino que retarda el proceso de desarrollo de la enfermedad.

Advirtió a los nuevos inversionistas que están vendiendo plantas supuestamente resistentes a la HLB, “que eso no existe”.

Recomendó comprar ese tipo de planta en viveros techados, lo que reduce la posibilidad de que el vector las haya contaminado.

Enfermedad sin cura

La enfermedad Huanglongbing es transmitida a las hojas de los cítricos mediante un vector (mosquito), que en vez de virus transmite bacterias.

Está considerada como una de las más devastadoras para la citricultura, y República Dominicana posee el índice más alto de la región con la incidencia de ese vector, dice el estudio “Marco Estratégico para la Gestión Regional del Huanglongbing en América Latina y el Caribe”, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La única forma de manejar esa plaga es eliminando las plantas afectadas, indicaron los agrónomos Ucelio Santos, Ricardo Barceló y Camilo Cury, quienes destacaron que aun no se cuenta con un método de control curativo o plantas resistentes genéticamente; por tanto, la mejor estrategia es evitar el arribo del Diaphorina (insecto transmisor de la HLB) a las zonas productoras.

Los productores esperan que se descubra un pesticida que pongan fin al mosquito que transmite la devastadora bacteria.

—1— Importación
Galván dijo que el país ha tenido que importar cítricos desde México y Colombia para abastecer la demanda local.
—2— Beneficiados
Como algunos productores pasaron de cosechar naranjas a chinola, la producción de esta pasó de 90,281 quintales en 2008 a 343,978 en 2016.
—3— Síntomas
Las plantas infectadas por el HLB presentan hojas maduras, disminución en el ácido y jugo de la fruta y muerte lenta de la planta.
—4— Zonas afectadas
Las áreas más afectadas son el norte y el este.