La procuradora fiscal titular de La Romana, Reina Rodríguez, afirmó que en la población dominicana existe una realidad evidente que demanda mayor confianza, objetividad y constancia de las autoridades en el ejercicio de sus funciones.
Señaló que tanto ciudadanos como miembros de los cuerpos militares y policiales se ven involucrados en agresiones que deterioran la convivencia pacífica.
Rodríguez explicó que, en muchos casos, los ciudadanos son interceptados por militares o agentes policiales y terminan siendo agredidos. En otros escenarios, son los mismos ciudadanos quienes atacan a las autoridades, generando un clima de tensión y desconfianza.
La magistrada sostuvo que gobernantes y gobernados enfrentan un gran reto para fomentar el respeto y la paz social.
“La responsable es la misma sociedad y el mismo sistema, que en múltiples ocasiones no actúan con responsabilidad y carecen de valentía para asumir la posición que corresponde. Esto da paso a que quienes ostentan el poder manipulen y condicionen las decisiones y la opinión popular, convirtiéndolas en marionetas conforme a sus intereses”, manifestó Rodríguez.
Agregó que estos incidentes forman parte de un historial de atropellos e irrespeto que se agrava con el tiempo.
La procuradora recomendó a los ciudadanos respetar las normas para proteger sus derechos y exhortó a las autoridades a actuar con mayor responsabilidad: “A quien más se le ha dado, más se le exige”.
Asimismo, señaló que la sociedad no suele analizar las circunstancias en que ocurren los incidentes entre ciudadanos y autoridades militares o policiales, emitiendo con frecuencia juicios apresurados sin considerar la empatía ni la objetividad.
Rodríguez afirmó que la responsabilidad de este reto recae primero sobre quienes ostentan el poder, para luego proyectarse hacia quienes deben obedecer. Para avanzar hacia una convivencia sana, destacó la importancia de reflexionar y reiniciar las veces necesarias, siempre sobre la base de lo justo y lo real.
Advirtió además que la vía del maltrato no puede sostenerse, y recordó que los primeros llamados a respetar la dignidad humana son quienes ejercen autoridad.
“La autoridad que se ejerce sin respeto pierde su valor y su autenticidad. Quien agrede a otra persona, sea ciudadano a autoridad, autoridad a ciudadano o autoridad entre sí, debe ser sometido a la acción de la justicia. El maltrato físico, verbal o emocional no tiene justificación”.
La procuradora hizo un llamado directo: “¡Autoridades y ciudadanos! Cuando un ser humano es víctima de agresión, sin importar de qué lado esté, la empatía y la justicia son esenciales”.
Citando a Blaise Pascal, recordó que: “La justicia y el poder deben unirse, para que lo justo sea poderoso y lo poderoso sea justo”.
La procuradora fiscal de La Romana, Reina Rodríguez, emitió estas declaraciones a través de una comunicación.
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