Ginebra.-La segunda ronda de negociaciones de paz para Siria entró en su fase final, sin notables avances sustanciales y con la inesperada visita de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien pidió ayer a las delegaciones del Gobierno y de la oposición un compromiso real con este proceso diplomático.
En la víspera del fin de la actual ronda, Mogherini llegó a Ginebra a petición del mediador de la ONU en las negociaciones de paz para Siria, Staffan de Mistura, para intentar ejercer presión sobre las delegaciones en cuanto a la necesidad de avanzar en las conversaciones.
La presencia de Mogherini es altamente simbólica tras los atentados de Bruselas, cuya autoría ha reclamado la organización terrorista Estado Islámico (EI), nacida en Irak y fortalecida en medio del caos de la guerra civil en Siria.
Asimismo, constituye el contacto oficial de mayor nivel entre Occidente y el régimen sirio en mucho tiempo.
“Esperamos que el proceso político y la transición empiecen”, dijo Mogherini.