Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre, UNICEF y la Universidad de Sevilla han presentado un barómetro que destaca que el 41 % de los jóvenes y adolescentes en España, 4 de cada 10, manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos doce meses.
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla ha llevado a cabo un estudio en colaboración con UNICEF España en 168 centros educativos de toda España, en los que recopilaron la visión y opiniones sobre los problemas de salud mental de 4.740 adolescentes y jóvenes, de 13 a 18 años.
La investigación “Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024: La salud mental es cosa de niños, niñas y adolescentes” recoge varios testimonios y encuestas para conocer la percepción de los jóvenes sobre la salud mental.
“Estos datos reflejan que, si bien nuestros adolescentes cada vez normalizan más hablar de salud mental o identificar posibles problemas, todavía persiste un cierto estigma en torno al tema”, ha asegurado José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España.
“Por ello es fundamental promover desde todos los ámbitos -instituciones públicas y privadas, medios de comunicación, familias, educativo, etc.- acciones, campañas, iniciativas o formación que contribuyan a erradicar el estigma y los prejuicios, y al mismo tiempo a mejorar el bienestar mental de nuestros niños, niñas y adolescentes”, añade el director de UNICEF España.
Determinantes de la salud mental
Según Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Sevilla y coautora del informe, los determinantes internos más importantes para favorecer la salud mental según los adolescentes son:
- Hábitos de sueño (74,9 %)
- Ejercicio físico (62,3 %)
- Dieta equilibrada (50,6 %)
- Buena relación con los progenitores (82,6 %)
- Apoyo de las personas cercanas (82 %)
- Hacer cosas que les gusten y hagan sentir bien (78,6 %)
Los adolescentes también son conscientes de que hay algunos factores internos que perjudican su salud mental. Entre estos se encuentra la baja autoestima, el consumo de alcohol y otras drogas, los problemas de salud física y las dificultades económicas.
Entre los factores externos que perjudican a la salud mental de los adolescentes se encuentran el bullying, ciberbullying y tener problemas familiares.
Redes sociales
El 98,5 % de los jóvenes encuestados en el estudio afirmaron haber utilizado alguna vez las redes sociales.
Si bien el 73,5 % de los adolescentes asegura no haber sentido agobio o estrés por la cantidad de información acerca de salud mental recibida, el 32 % manifiesta haber sentido la necesidad de mostrar en el mundo online una vida sin problemas, aunque no sea cierto.
En este sentido, son más del doble de chicas que de chicos las que se comparan con otras personas que muestran vidas aparentemente perfectas y una buena salud mental en redes sociales. Además, ellas sienten más presión por tener un físico determinado.
“La presión social es real, las redes sociales pueden afectar nuestra salud mental de manera indiscreta y poco a poco, pero todavía estamos a tiempo de evitar un gran nivel de intoxicación digital. Los prejuicios siempre van a existir, pero pueden ser mucho menos de lo que ahora son. La salud mental no debe parecernos algo de lo que no hablar y debemos saber cómo tomar la ayuda que necesitamos o incluso, de la forma contraria, buscar la forma de ayudar a nuestros más allegados”, explica José Ángel, un joven de 17 años miembro del Grupo Asesor de UNICEF España.
La perspectiva de los jóvenes
Algunos jóvenes expresan en el informe la importancia de abordar los problemas de salud mental entre toda la sociedad de manera abierta y desprovista de prejuicios y estigmas asociados. Además, si se hace desde una edad temprana, mejor.
Respecto a las actitudes y prejuicios frente a los problemas de salud mental, las creencias negativas están poco extendidas entre los adolescentes. Ocho de cada 10 aseguran que tendrían amistad con otra persona de su edad que esté visitando a un profesional de salud mental.
Recomendaciones para el bienestar mental de niños, niñas y adolescentes
Para garantizar el bienestar mental de los jóvenes, UNICEF España propone las siguientes recomendaciones:
- Reforzar los programas y servicios de detección, prevención precoz y atención de la salud mental de la infancia y la adolescencia en la Atención Primaria y sistemas sanitarios autonómicos.
- Mejorar el conocimiento y comprensión, a través de datos fiables, del estado de la salud mental de la infancia y la adolescencia.
- Promover iniciativas en los centros escolares, entendidos como entornos protectores, para fomentar el bienestar del alumnado y el aprendizaje emocional mediante concienciación o formación para poder detectar problemas y saber cómo abordarlos.
- Apoyar a las familias y cuidadores mediante formaciones, recursos específicos, recomendaciones y redes de apoyo para familias.
- Potenciar la escucha activa y participación de los propios niños, niñas y adolescentes.
- Concienciar a través de los medios de comunicación para contribuir a erradicar el estigma.
- Fomentar un espacio digital en clave de bienestar emocional.