Opinar sólo en base a lo que informa la prensa es riesgoso, pero leo que el presidente Abinader dictó el decreto 342-20 para liquidar a la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CDEEE) aunque no lo veo en el website de la Consultoría Jurídica.
El decreto crea un consejo directivo unificado para las tres empresas distribuidoras de electricidad propiedad del Estado, Edesur, Edeeste y Edenorte.
Esas constituyen la mayor retranca del problema eléctrico, junto con la falta de revisión del valor agregado por distribución (VAD) autorizado por el regulador del mercado eléctrico. Es muy poderoso el simbolismo del gesto presidencial, montado en una inmensa ola de buena voluntad, pero contiene una pifia muy preocupante.
El marco legal del negocio eléctrico lo fija la Ley General de Electricidad, que crea la CDEEE y le asigna funciones. Esa legislación ha sido vapuleada por realidades como la recompra de las Edes tras su quiebra en 2002. Urgen cambios, pero no modificando leyes con decretos. Difícilmente termina bien lo que mal comienza. Ojalá lo hagan bien.