El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adoptó un tono positivo en la primera reunión con su colega chino, Xi Jinping, y dijo: “entablamos amistad, puedo verlo”.
La reunión es considerada una prueba fundamental de si los líderes de las dos economías más grandes del mundo pueden trabajar juntos.
El desempeño de los activos de mercados emergentes —que fueron golpeados tras el triunfo de Trump— será el barómetro de la confianza de los inversores en las relaciones China-Estados Unidos.