SANTO DOMINGO.-El presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ) Luis Henry Molina, acudió ayer ante el juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Justiniano Montero, quien conoció una objeción al archivo de una querella en su contra y los consejero por abuso de poder al aprobar las virtualidad de los procesos en los tribunales.
El magistrado Montero se reservó sin fecha el fallo de la objeción al archivo de la querella contra Molina, para evaluar los argumentos presentados por las partes y ponderar si hay mérito para cogerla o no.
La objeción fue interpuesta por un grupo de abogados encabezados por el jurista Grimaldi Ruiz, para que se revoque el archivo de una querella contra el presidente de CPJ por abuso de poder, usurpación de funciones, coalición de funcionarios, conculcación de la tutela judicial efectiva, entre otros delitos.
A la acción se sumo el presidente del Colegio de Abogados (CARD) Miguel Surún, quien dijo que es interviniente en el proceso, para que el magistrado Molina sea judicializado penalmente.
El jurista Ruiz manifestó que objetaron el dictamen porque el Ministerio Público archivó la querella contra el presidente de la SCJ y los consejeros, sin llamar a los querellantes.
El magistrado Molina acudió ayer a los tribunales junto a su defensa, Rudolfo Valentín, tras ser requerido por el juez Montero, así también a los consejeros Nancy Salcedo, Fernando Fernández, Estanislao Rodríguez, Leonardo Recio, y Gervacia Valenzuela, quienes aprobaron la virtualidad.
El procurador adjunto, Rafael Suárez, dictaminó archivar la querella contra el presidente del Poder Judicial y los consejeros porque no se establece el delito a perseguir, no existe evidencia ni pruebas que puedan constituir el elemento que fundamenta la persecución penal.
Proceso
— Audiencia
La audiencia del conocimiento de la objeción inció a las 9:00 de la mañana hasta casi 5:00 p. m. y se celebró en la sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia, donde se encontraban presentes las partes implicadas en el proceso.