Bogotá.– Colombia interrumpió el proceso de paz con el que busca sepultar el último conflicto armado de América. Unos atentados guerrilleros llevaron al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a congelar ayer los diálogos con el ELN.
“He tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días, hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones”, afirmó Santos en una declaración pública.
A su vez, el mandatario ordenó a la fuerza pública actuar “con máxima determinación” contra el grupo rebelde, el último reconocido por el gobierno, ante la ofensiva que dejó siete policías muertos y decenas de heridos el fin de semana.
En busca de la paz
El diálogo con el ELN tiene el propósito de superar una guerra de más de medio siglo, tras la firma en noviembre de 2016 de un acuerdo de paz entre su gobierno y las FARC, ya desarmadas y transformadas en partido político.