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Presidente del Poder Judicial exhorta a nuevos jueces de paz a fallar en derecho para garantizar la independencia judicial

  • El magistrado encabezó la juramentación de ochos nuevos jueces que ingresaron formalmente a la carrera judicial

Henrry molina-justicia
El presidente del Poder Judicial de República Dominicana, Luis Henry Molina. Fuente externa

Santo Domingo. – El presidente del Poder Judicial, Henry Molina, exhortó a los nuevos jueces de paz a fallar conforme al derecho, aun cuando el entorno exija lo contrario, al destacar que la independencia judicial no es un privilegio de los jueces, sino una garantía fundamental para la ciudadanía.

Molina expresó que la independencia no se demuestra en tiempos de calma, sino que se pone a prueba en medio de la tormenta. Estas declaraciones fueron ofrecidas durante el acto en el que ocho nuevos jueces ingresaron formalmente a la Carrera Judicial, mediante su juramentación, lo que reafirma el pacto del Estado con la ley y la dignidad humana, siendo la justicia el cimiento de la democracia.

Indicó que la Carrera Judicial constituye el escudo que garantiza la independencia de los jueces, sustentada en el mérito, la formación y la experiencia, y no en la popularidad.

“No permitan que nada ni nadie interfiera en su sagrado deber. Su única lealtad es con la Ley; su único jefe es la Constitución; y su único compromiso es con la dignidad del pueblo dominicano”, señaló el magistrado, al recalcar que los nuevos jueces de paz deben fallar con coraje y apego al Derecho.

Asimismo, exhortó a los jueces a tener la valentía de ser justos incluso cuando nadie aplauda, al entender que un Poder Judicial fuerte no se legitima por la popularidad de sus decisiones, sino por su fidelidad a la Constitución y las leyes.

Al reiterar que este acto reafirma el pacto del Estado con la ley y la dignidad, sostuvo que la justicia cumple la función de proteger derechos, incluso —y sobre todo— cuando hacerlo resulta impopular.
“El juez que puede decidir sin temor, ajeno a presiones externas y sin cálculos fuera del Derecho, permite que la sociedad gane en certeza, igualdad y confianza”, indicó Molina.

De esta manera, afirmó que la independencia judicial deja de ser una aspiración abstracta para convertirse en una garantía concreta para la ciudadanía y en un pilar efectivo de la democracia constitucional.

Recalcó que el sistema de Carrera Judicial consolida esta garantía, permitiendo que quienes juzgan lo hagan desde el mérito y no desde la necesidad de agradar, convencer o prometer, fortaleciendo así la confianza pública en las decisiones judiciales.

Añadió que la legitimidad democrática del juez se construye en su práctica cotidiana: escuchar activamente, estudiar cada caso con detenimiento, aplicar el derecho desde la sana crítica, motivar con rigor y asumir las decisiones con responsabilidad, integridad y valentía, incluso cuando resulten impopulares.

Destacó que los jueces y juezas de paz son el rostro más cercano de la justicia ante la ciudadanía.
“Para muchos dominicanos, ustedes serán el primer y quizás único contacto con el sistema judicial”, dijo el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), al señalar que esta cercanía exige claridad, prudencia y ética.

Cada expediente, agregó, encierra una historia humana, un conflicto vecinal o una angustia familiar, y cada historia demanda escucha atenta, trato digno y humanidad, sin renunciar al rigor jurídico.
Concluyó afirmando que una justicia cercana y humana solo es posible cuando quienes la imparten actúan con integridad y coherencia personal.

En el acto de juramentación de los nuevos jueces y juezas de Paz, se encontraban la vicepresidenta, Raquel Peña, el director de Defensoría Pública, Rodolfo Valentín, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, así como otros miembros del sistema de justicia dominicano y otras personalidades.

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Periodista y abogada con amplia experiencia cubriendo la fuente de Justicia.

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