El presidente de Toshiba y otros siete altos cargos dimitieron ayer por irregularidades contables, atribuidas a la búsqueda desesperada de beneficios que está deteriorando la reputación de una de las compañías japonesas más conocidas del mundo.
Hisao Tanaka y el vicepresidente Norio Sasaki, que también fue presidente de la compañía, están entre los cargos que dimitieron después de una investigación independiente, que descubrió irregularidades por valor de 151,800 millones de yenes, unos 1,200 millones de dólares.
Según el informe, encargado por Toshiba, los dirigentes inflaron “sistemáticamente” los beneficios durante varios años.