CARACAS.-La intervención del mayor banco privado de Venezuela por supuesta complicidad en ataques contra la moneda local es una «decisión política», aseguró este viernes el presidente de Banesco Grupo Financiero Internacional, Juan Carlos Escotet.
«Es una decisión exclusivamente política, tomada en el afán de querer distraer la opinión pública de los graves problemas que vivimos los venezolanos», expresó Escotet en un video publicado en Twitter.
El empresario también explicó en una carta que viajó a Venezuela para «responder a las preguntas de las autoridades», un día después de que el gobierno tomara por 90 días el control de la entidad con presencia en Estados Unidos, Panamá, República Dominicana y España.
Previo a esa medida, el presidente de Banesco Venezuela, Óscar Doval, y otros diez directivos fueron arrestados bajo cargos de facilitar o encubrir «ataques» contra el bolívar mediante la salida de papel moneda hacia otros países y la especulación con el precio del dólar en el mercado negro.
Banesco y su nueva junta administradora -designada por el gobierno- escribieron en la cuenta de Twitter del banco que sus actividades en todo el país «se desarrollan con total normalidad».
Escotet aseguró que Banesco ha cumplido con la entrega de información requerida por las autoridades sobre operaciones sospechosas, y sostuvo que el problema del sistema financiero venezolano es la hiperinflación, que no fue originada por el banco.
«El problema es la escasez de papel moneda, asociado a un mercado que intenta proteger sus bienes adquiriendo dólares», agregó. Venezuela enfrenta una escasez de efectivo que según analistas se debe a la inflación -proyectada por el FMI en 13.800% para 2018- y que dejó rezagadas nuevas denominaciones de billetes lanzadas a fines de 2016.
Un nuevo cono monetario con tres ceros menos empezará a circular en junio. La Fiscalía sospecha que cientos de cuentas de Banesco estaban siendo utilizadas para mover el mercado negro del dólar, en el que la divisa se cotiza hasta 12 veces por encima de la tasa oficial.
En el video, Escotet confió en que «en algún momento se impondrá nuevamente el estado de derecho» y recuperará «la propiedad del banco», aunque en la carta aclara que ésta no ha pasado a manos del Estado.
También pidió a los empleados que no abandonen sus puestos y a los clientes mantener sus depósitos, mientras logra la liberación de los detenidos. Irene Mendonca, quien trabaja limpiando oficinas, dijo a la AFP que acudió al banco para comprobar que su cuenta funcionara.
«Ahí cobro mi dinero. Me da miedo, pero, ¿qué podemos hacer? Nada. No tengo otra cuenta», acotó al salir de una oficina de Banesco en Caracas.