Presidente centra lucha contra corrupción en evitarla “ahora”

Presidente centra lucha contra corrupción en evitarla “ahora”

Presidente centra  lucha contra corrupción en evitarla “ahora”

Ciudad de Panamá, Panamá.-El presidente Danilo Medina reivindica su condición de ser un hombre que no le gustan las controversias y que su política contra la corrupción se ha centrado en tomar medidas para evitarla dentro de su gestión.

Al señalarle los reclamos de importantes sectores de combatir la corrupción, lo cual en los últimos días se ha manifestado hasta en forma de protesta, indica que en el país hay una separación de poderes.

“Tengo la responsabilidad del Ejecutivo y estoy haciendo porque todas esas solicitudes (de transparencia) que se hacen, se verifiquen en la ejecución de nuestro mandato”.

Su preámbulo al abordaje del tema sobre la persecución a personas implicadas en actos de corrupción en administraciones pasadas, incluyendo del mismo Partido de la Liberación Dominicana, incluye explicar su estrategia de guardar silencio en muchas oportunidades que, incluso públicamente, se le ha pedido hablar.

“Si usted me ha seguido sabe que soy una persona que no le gustan las controversias. Hablo poco porque sé que cada palabra que emite el Presidente de la República tiene un impacto en la sociedad muy grande.

A veces el silencio me resuelve un problema más fácil que cuando hablo”, sentencia Medina.

Al conversar en una entrevista con cuatro periodistas dominicanos que acudieron a cubrir la VII Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá, el presidente Medina insiste en que no le corresponde meterse en las controversias que han surgido por casos de corrupción que se ventilan en la actualidad.

No se meterá 

“Meterme en la controversia de lo que está pasando actualmente no me corresponde por muchas razones”, afirma el Mandatario, teniendo como colofón una pregunta que hace referencia a las disputas entre el presidente de la Suprema Corte de Justicia y el Procurador General de la República.

“Nosotros estamos comprometidos con un gobierno transparente, en el que las cosas se hagan según las reglas y que no se afecten los intereses de nadie, dándole oportunidad a todo el que pueda competir de manera igualitaria”, añade.

Al abundar sobre las medidas adoptadas por su administración en pro de la transparencia cita los concursos para la asignación de la construcción de escuelas, la creación de comisiones de veedurías para supervisar los procesos de compras y contrataciones de las principales instituciones del Gobierno, así como la creación de la Cuenta Única del Tesoro.

“Hemos obligado a todas las instituciones públicas que tengan que tener una comisión de veedores de la sociedad civil, del empresariado, de personalidades del país, que verifiquen los concursos que hacen para que le pongan freno a cualquier tentación que pueda tener un funcionario al momento de asignar una compra”, explica.

Cuenta única

El presidente Medina recordó que durante la campaña electoral asumió el compromiso con la sociedad civil de que las instituciones que manejaban recursos propios los depositaran en una cuenta de la Tesorería Nacional y afirmó que en la actualidad la mayoría ya lo está depositando en una cuenta única a través de la cual se están manejando unos 40 mil millones de pesos que antes las entidades manejaban a su discreción.

Sobre la asignación de construcción de escuelas mediante sorteoe aludió a su eslogan de campaña. “Estamos haciendo lo que nunca se ha hecho.

Hemos democratizado la participación de los ciudadanos en la posibilidad de manejar una obra pública”.

Contó la anécdota de una joven pareja de ingenieros que participaron del sorteo y cada uno se ganó la construcción de una escuela, que entre las dos totalizaban unos 85 millones de pesos.

“Me dijeron que ellos eran del PRD, pero que querían hacerse una foto conmigo para quitar la que tenían en su casa con otro líder de ese partido, que me van a permitir no nombrar, porque estaban seguros de que si ese hubiera ganado no hubieran conseguido una obra”, dijo el presidente Medina.

Nacionalizar extranjeros

El presidente Danilo Medina revela que hubieran tenido que concederles la nacionalidad dominicana a más de un millón de extranjeros si el gobierno hubiera acogido los pedimentos en tal sentido desde que se venció el primer plazo para que se registraran en el libro de extranjería los nacidos en territorio dominicano y que son hijos de extranjeros en situación migratoria irregular.

“Toda la presión que tenemos es porque se venció el plazo. Cuando fui a Naciones Unidas en septiembre mucha gente se me acercó y me decía que el plazo era corto y que por favor lo prorrogáramos para que la gente pudiera acudir a las oficinas que se habían abierto.

Aproveché la oportunidad y le pedí a la comunidad internacional que pasara de las palabras a los hechos y que fuera en auxilio de Haití para que pudiera documentar a sus ciudadanos”.

Relata que en esa oportunidad logró que el Congreso Nacional concediera una prórroga de 90 días, el cual también se venció.

En la primera parte se acogieron a ese plan más de cinco mil personas y durante la prórroga unos dos mil.

“Les expliqué que yo no podía ir casa por casa a preguntarles a las personas (toca la mesa) ¿usted nació en República Dominicana?, venga a naturalizarse. No podemos”, enfatizó Medina.

Añade que si aceptaba darle la nacionalidad a todo el que dijera que había nacido en territorio dominicano sin que tuviera que demostrarlo, entonces unos 800 mil extranjeros indocumentados que hay en el país, especialmente haitianos, también lo iban a hacer.

“Les dije, ustedes me están pidiendo que les dé la nacionalidad a un millón de personas y un país pobre no puede con dos pueblos pobres, tienen que entender eso, y siento que lo entendieron”, puntualizó Medina.

Danilo demuestra dominio del tema, muestra de que ha tenido que explicarlo mucho, y hace la diferencia entre los dos grupos de nacidos en territorio nacional hijos de extranjeros residentes de manera irregular en el país que establece la Ley 169-14 que crea el régimen especial de naturalización.

El primero son los ya inscritos en el Registro Civil, a los cuales se les concedió la nacionalidad dominicana de manera automática, y el segundo grupo que son aquellos que no estaban inscritos, pero que se les permitía inscribirse en el libro de extranjería con estatus de residentes permanentes y con la posibilidad de obtener la nacionalidad dominicana en dos años sin mayores trámites.

Este último grupo es el que debía demostrar que efectivamente había nacido en República Dominicana.

“Mi respuesta final fue que lo que ellos me estaban pidiendo, de que le diera la nacionalidad dominicana automáticamente a todo el que dijera que nació en el país, era imposible, porque en República Dominicana hay cerca de 800 mil extranjeros más, especialmente haitianos, que han ingresado al país también sin documentos.

Y si 200 mil, que es el número que se maneja porque nadie lo ha podido probar, tienen derecho a conseguir su documentación y se les entrega la nacionalidad sin que tengan ninguna demostración de que han nacido aquí, entonces los otros 800 mil también lo van a hacer”, explicó Medina.



TEMAS