En un anuncio publicado en su cuenta de X, el presidente Donald Trump dijo que el envío de la Armada estadounidense al Caribe es con el propósito de bloquear total y completamente a Venezuela, hasta que el gobierno venezolano le devuelva a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que supuestamente “le robó” a EE. UU.
En ese propósito, la armada estadounidense ha secuestrado tres petroleros venezolanos y ha desaparecido su tripulación, acorde a lo que ha publicado el gobierno venezolano.
En su primera versión de los hechos, el presidente Trump había expresado que el propósito de enviar la armada estadounidense al Caribe era para combatir el narcotráfico, y acusó al gobierno venezolano de encabezar un supuesto cartel, a la vez que le puso precio a la cabeza del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Bajo la narrativa de combatir el narcotráfico, la armada estadounidense aniquiló casi cien personas en las aguas del mar Caribe, algunas de las cuales han sido identificadas por el presidente Petro como humildes pescadores colombianos.
En reunión que sostuviera el presidente dominicano Luis Abinader con el Secretario de Guerra estadounidense Pete Hegseth, acordaron acogerse al Acuerdo Bilateral de Interdicción Marítima y Aérea, suscrito entre los dos países, y que está vigente desde 1995. De ese encuentro entre el mandatario dominicano y el Secretario de Guerra estadounidense surgió una santa alianza para combatir en conjunto a un supuesto cartel de los soles y al narcotráfico que se mueve por las aguas del mar Caribe. En tal sentido, el presidente dominicano decidió vulnerar varios artículos que en defensa de la soberanía nacional están estipulados en la Carta Magna dominicana, que tiene primacía sobre los acuerdos y tratados internacionales; y le otorgó al gobierno de EE.UU., en calidad de bases militares, el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) y la Base Aérea de San Isidro.
Ya se encuentran diez aviones de guerra de los Estados Unidos operando desde la base militar estadounidense instalada en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), cumpliendo con los objetivos del presidente Trump sobre Venezuela.
Ahora que el propio presidente Trump ha expuesto con claridad que su objetivo al enviar la espectacular armada estadounidense al Caribe y Sudamérica, es para bloquear total y completamente a Venezuela, para obligar a su gobierno que le “devuelva su petróleo, su tierra y demás recursos naturales venezolanos”, la base jurídica en que se amparó el acuerdo entre Abinader y Hegseth queda extinguida, y en tal sentido, darle continuidad a esos acuerdos pondrían al gobierno dominicano y al Presidente Abinader en un limbo jurídico, violatorio de la Constitución, por lo que es oportuno que el presidente Abinader revoque el acuerdo pactado con el Secretario de guerra Hegseth, y devuelva al país la soberanía nacional que ha sido vulnerada.
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Johnny Guerrero
*Es abogado. Secretario General del Capitulo dominicano de la Asociación Americana de Juristas (AAJ). Miembro de: Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba y Foro Social Alternativo (FSA).
