Santo Domingo.- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, demandó este sábado construir una paz global y como primer paso propuso poner fin a los bloqueos económicos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En su intervención en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que se celebra en Santo Domingo, Castro advirtió que “el mundo de hoy sufre una fuerte sacudida por el inevitable cambio de la unipolaridad a la multipolaridad».
“La maquinaria bélica se mueve amenazando a toda la humanidad con una catástrofe apocalíptica”, dijo la mandataria hondureña, la única mujer que ocupa una jefatura de Estado presente en esta cumbre. En ese contexto, Castro afirmó que “el flagelo del colonialismo sigue vigente en nuestras latitudes cuando la voluntad de los países con vocación imperialista imponen su modelo de privatizar, extraer y explotar sin límites nuestros limitados recursos naturales».
“No podemos desconocer el papel vergonzoso de los poderes fácticos y su amenaza permanente de gestionar sanciones absurdas si no acatamos sus recetas, porque entonces se planifican bloqueos y golpes de Estado”, denunció Castro.
La presidenta de Honduras insistió en que “el capitalismo está en su etapa más cruel de neoliberalismo privatizdor que provoca movimientos de protesta de pueblos que no pueden aceptar la explotación y miseria a la que están siendo sometidos».
“El sistema los ha convertido en simples mercancías que se compran y se venden”, apostilló. Asimismo, Castro reiteró que “es tiempo de exigir el fin de bloqueos a América Latina, como Venezuela y Nicaragua, y algunos de lesa humanidad como la aplicación contra el pueblo de Cuba, que ya dura más de seis décadas y sin un resultado positivo ni siquiera para quienes lo aplican».
“Exigimos que el mundo globalizado detenga la inmisericorde explotación de nuestros recursos naturales en nombre del libre comercial y una falsa democracia liberal”, agregó. Castro consideró que, mientras no se respeten las recetas y propuestas de gobiernos izquierdistas como el suyo, no podrán aspirar a ser países desarrollados con bienestar.
“Es necesario fortalecer instancias de decisión política y de integración. Cada vez que intentamos aliviar la carga del hambre, la miseria y el desempleo, se disparan las alarmas del sistema financiero para llamarnos populistas o comunistas”, lamentó.
Sobre la amenaza de la inseguridad y de la crimen organizado, Castro opinó que no se puede hablar de seguridad mientras exista un mercado de estupefacientes que no es objeto de ninguna regularización.
Para Castro estos son los problemas prioritarios a abordar, más allá de tratar la seguridad alimentaria, los derechos digitales, la arquitectura financiera y un pacto medioambiental con los que se espera que culmine esta Cumbre Iberoamericana, la primera de carácter presencial después de la pandemia.