LA PAZ, BOLIVIA.-El Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, inició acercamientos con el partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS) con miras a pacificar el país, sumido en una crisis desde las elecciones del 20 de octubre.
El ministro de la Presidencia designado por Áñez, Jerjes Justiniano, declaró ayer a los medios en La Paz que mantuvo una reunión con asambleístas del MAS en pos de “lograr pacificar el país” y que estos plantearon algunas condiciones.
“Les hemos dicho que, como Gobierno, no tenemos ningún problema, que nuestro máximo interés en este momento es generar paz”, indicó. Según Justiniano, una de las preocupaciones del MAS es una “probable persecución política” en contra de algunos funcionarios de la gestión de Morales.
El ministro aseguró que “no va a haber persecución política, no va a haber caza de brujas en primer lugar porque este Gobierno es de transición” y su prioridad es convocar a nuevas elecciones.
Según Justiniano, si el país llega a la pacificación, estos dirigentes y exfuncionarios “tienen todas las condiciones para quedarse en el territorio”.
Inicio de acuerdos
— Protestas
Las protestas, que inicialmente fueron en contra de Evo Morales y ahora las protagonizan sus sectores afines, han dejado doce muertos, 508 heridos y 460 detenidos en distintos incidentes en veinticinco días de manifestaciones.