El paso por la administración pública entraña muchos retos. Desde armonizar con los sectores vinculantes, elaborar políticas efectivas con la debida planificación y el rigor de una implementación eficaz, hasta la presentación de resultados. Este primer tiempo al frente del Ministerio de Cultura ha comenzado a cumplir dichos propósitos.
Esta misma semana presentamos, ante un selecto público de empresarios, agentes culturales, artistas, colaboradores del gobierno y amigos de la prensa, un modesto pero simbólico acto denominado, “La Cultura se transforma; presentación de resultados 2025”, que me permito reproducir, a modo de resumen, en este espacio que me conceden semanalmente.
Este año elaboramos el Plan Estratégico Institucional 2025–2028, un documento rector que planifica el desarrollo cultural del país. Este plan se construyó en consonancia con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, con el Plan Nacional Plurianual del Sector Público, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y con el marco de modernización que impulsa el Gobierno del presidente Luis Abinader.
A partir de este diagnóstico, el Plan Estratégico Institucional ha organizado nuestro trabajo en cinco pilares fundamentales: primero, la protección del patrimonio cultural como eje de memoria, identidad y continuidad histórica. Segundo, la revitalización de la identidad cultural, reforzando los valores y expresiones que nos representan como nación. Tercero, la estimulación a las industrias culturales y creativas, impulsando el empleo, la innovación y el crecimiento económico. Cuarto, la formación artística y cultural, para profesionalizar el sector y garantizar nuevas generaciones de creadores. Y, finalmente, la descentralización territorial y la internacionalización, llevando la cultura a cada provincia y proyectando nuestro talento en el exterior.

Uno de nuestros objetivos ha sido acercar el Ministerio al territorio, recorriendo, escuchando y acompañando a las comunidades culturales en su propio entorno. Por ello, en apenas diez meses, realizamos levantamientos y encuentros en las 31 provincias y el Distrito Nacional, visitando a más de 90 territorios en las distintas regiones del país.
En este despliegue territorial, el Plan Frontera ha sido un proyecto estratégico. En las provincias fronterizas avanzamos en diagnósticos, formación, animación cultural y acompañamiento comunitario, creando una base sólida para un plan integral que reconozca la identidad, la memoria y las oportunidades culturales únicas de esta región.
La frontera dejó de ser un margen y comenzó a convertirse en un territorio cultural prioritario.
El novedoso programa Calle Cultura, impactó este año a San Francisco de Macorís, Salcedo y San Pedro de Macorís, donde integró conversatorios, presentaciones escénicas, exposiciones, espacios infantiles y música, alcanzando a más de 3,000 asistentes por evento.
A estos esfuerzos se suman los resultados de “Tardes de Parque”, jornadas culturales en parques y plazas públicas, con más de 45 actividades entre abril y noviembre en las ciudades de Puerto Plata, Azua, Santiago Oeste, La Vega, Monseñor Nouel, Santo Domingo, Monte Plata, y en las instalaciones del ITLA; así como la presentación de los conciertos de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo y la Big Band Dominicana en Sosúa, Puerto Plata, Moca, Baní, San Juan de la Maguana y Dajabón.
Bellas Artes
La Dirección General de Bellas Artes, que este año celebró su 85 aniversario, obtuvo apreciables resultados, revalidando su liderazgo en la formación, la creación y la difusión artística del país. Sus compañías realizaron 60 actividades y 102 funciones, alcanzando a 47,236 personas.
En materia de formación artística, la matrícula ascendió a 6,556 estudiantes, impulsada por la apertura de nuevos centros: Bellas Artes en Las Terrenas, la academia de la música típica Rafelito Román, esencial para la preservación del merengue tradicional; el funcionamiento de Bellas Artes de Puerto Plata, la instalación de una escuela de música típica en el Centro Cultural María Montez de Barahona y la academia de música de Santo Domingo Este.
El XII Festival Internacional de Teatro se desarrolló con más de 75 presentaciones en 9 provincias del país convocando a miles de dominicanos amantes de las artes escénicas.
Gracias al programa “Berklee en Santo Domingo”, 29 jóvenes dominicanos recibieron becas valoradas en tres millones de dólares para estudiar en Boston, un logro sin precedentes para el talento artístico nacional.
Celebramos la trigésima primera Bienal Nacional de Artes Visuales, dedicada a la maestra de las artes plásticas Elsa Núñez, cuya trayectoria ha enriquecido profundamente nuestra identidad visual y nuestro patrimonio artístico. De igual forma, realizamos el Desfile Nacional de Carnaval, dedicado a San Cristóbal, reuniendo a comparsas de todo el país y dando paso a los Premios Anuales del Carnaval.
El Libro y la lectura
La vigésima séptima Feria Internacional del Libro de Santo Domingo se catapultó como el evento cultural más grande del país. Con más de 550 actividades realizadas, 14 nuevos títulos publicados por la Editora Nacional, la participación de 424 sellos editoriales y un apoyo masivo; estableciendo récord de asistencia en la historia de este evento, con más de 700,000 personas.
Gracias al fortalecimiento de nuestras políticas del libro y la lectura, me complace compartir la noticia de que la República Dominicana ha sido electa, por vez primera, para presidir el Comité Ejecutivo del CERLALC —Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe—, un reconocimiento que recibimos durante su trigésima séptima reunión ordinaria, celebrada el pasado 13 de octubre.
Otra de nuestras iniciativas transversales lo constituye “El Poder de las Buenas Palabras”, que promueve la convivencia y el respeto mediante el uso consciente del lenguaje. A través de acciones educativas y culturales en decenas de espacios sociales, escuelas y universidades, hemos impulsado valores de empatía y ciudadanía, convirtiendo la palabra en una herramienta de paz y fortalecimiento social.
Diversas acciones
En alianza con PROMIPYME se impartieron 16 talleres especializados en 15 provincias, permitiendo que más de 5 mil gestores lograran mayor formación técnica y financiera, sumado a la colocación de un primer fondo de 500 millones de pesos en financiamientos para la industria cultural. Regrabamos el Himno Nacional en una producción del maestro Juan Luis Guerra y dirección de José Antonio Molina.
El Proyecto ARTSECURE, que trabajamos con el apoyo de la UNESCO y la Unión Europea, es una iniciativa que busca establecer un marco normativo que garantice la seguridad social de los artistas y trabajadores culturales, incluyendo seguro médico, planes de jubilación, seguros de vida y cobertura por gastos funerarios. En la primera etapa se proyecta beneficiar a 50,000 profesionales del arte y sus familiares directos.
Miramos hacia el 2026 con altas expectativas y un compromiso renovado. Pondremos en marcha la Semana de Innovación Cultural, la Primera Feria Regional del Libro – Cibao 2026 y la Primera Semana de la Música, que abrirán espacios sin precedentes para el talento, la creatividad y la transformación cultural del país.
La cultura avanza, se transforma y se vuelve más determinante en el desarrollo de nuestra sociedad, como dijo, Ralph Waldo Emerson, en su famoso discurso en el Havard Divinity School: “La forma más expedita de llegar a Dios está en la poesía, en la música, el arte y la naturaleza”.