Con cada día que pasa y el mexicano Alejandro Kirk sigue fuera del campamento de los Azulejos mientras él y su pareja esperan el nacimiento de su hijo, la decisión de si participará o no con la selección de México en el Clásico Mundial de Béisbol se vuelve más complicada.
Kirk ha estado entrenando por su cuenta, yendo de su casa en México a San Diego, donde se espera que nazca el bebé. El jugador de 24 años, que fue al Juego de Estrellas del 2022, cuenta con el apoyo del club para estar con su familia, por supuesto, pero cuando llegue el momento de unirse a los Azulejos en el Spring Training, las dos partes deberán tomar una decisión.
“Estamos llegando al punto en el que realmente tienes que tomar la mejor decisión para el club”, dijo el miércoles el manager John Schneider. “Nada todavía con relación al bebé, por lo que hemos hablado sobre una serie de escenarios diferentes con respecto a lo que es mejor para él y lo que es mejor para nosotros. Si se llega a ese punto, entonces eso será parte de la ecuación”.
No hay necesariamente una fecha límite para la situación, dada la cantidad de factores que están en juego. Sin embargo, las conversaciones están en curso.
“Estamos entrando en ese período de tiempo complicado en el que quieres estar realmente seguro de que estás preparándote correctamente”, dijo Schneider. “Estamos justo en ese marco de tiempo”.
México comenzará su participación en el Clásico Mundial de Béisbol el 11 de marzo contra Colombia en Phoenix. Kirk tendría que unirse al club antes de esa fecha, por supuesto, lo que haría que ese plazo fuera aún más ajustado. Los lanzadores y receptores que participarán en el WBC se reportaron unos días antes esta primavera, el 13 de febrero, para ayudar a compensar el tiempo que estarán lejos de sus clubes.
A favor de Kirk está el hecho de que es un bateador muy habilidoso, por lo que perder algunos turnos en el plato podría no afectarlo tanto como a un jugador promedio de 24 años. Sin embargo, como receptor, hay muchas más responsabilidades.
Schneider dijo que el reto principal para Kirk, como para cualquier otro jugador, sería ponerse en forma físicamente, y añadió que además tendrá que conocer a un nuevo grupo de lanzadores, incluyendo a Chris Bassitt y Erik Swanson. Algunas de esas cosas requieren de tiempo y son procesos que no pueden apurarse mucho más.
La temporada pasada, Kirk bateó .285 con 14 jonrones y un OPS de .787, sumando más boletos (63) que ponches (58). Su habilidad para hacer contacto es un elemento especial en el medio de la alineación de Toronto.