Santo Domingo.-Los servicios de salud en el país son cada vez más cuestionables, tal es el caso de la asistencia que ofrece el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1.
Este lunes mientras realizaba su trabajo para Noticias SIN en el local del Sindicato de la Ruta del Café de Herrera, el camarógrafo Delvis Hernández se vio envuelto en un incidente en el que un portón de hierro le cayó encima provocando se desprendiera su oreja izquierda.
Sus compañeros llamaron al 9-1-1 y, pese a la insistencia, nunca llegó.
El director del sistema 9-1-1, coronel piloto Randolfo Rijo Gómez, dijo ayer que lamentaba la situación, sin embargo, aseguró solo son necesarias dos preguntas para despachar las unidades, que son, cuál es su emergencia y dónde está ubicada.
Indicó que las demás preguntas que se realizan a las personas que solicitan atención están dadas para dimensionar el caso, pero que no condicionan el despacho.
Respuesta 9-1-1
— Sobre el caso
La primera llamada para reportar la emergencia fue recibida en la Sala de Recepción a las 10:20 a. m., donde fue necesario realizar un segundo contacto con el ciudadano ya que colgó la llamada antes de reportar la ubicación.