Nicomedes Castro, Julio César Castaños Guzmán, José Luis Corripo Estrada, Bernardo Defilló, el periodista Juan Bolívar Díaz y Rafael Gautreau. C. Fernández
SANTO DOMINGO.-El predominio comercial en la administración de la salud, el bajo presupuesto, no establecer las necesidades médicas para la formación de profesionales, así como una pírrica inversión en prevención y la inequidad en las prestaciones, son algunas de las causas que han agravado la crisis que vive el sistema dominicano de salud.
Esto se evidencia en las cifras de mortalidad materno-infantil, el aumento de muertes por enfermedades crónicas prevenibles y los graves efectos de epidemias como el dengue.
Lo anterior fue expuesto por cuatro expertos en materia de salud en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripo.
Uno de ellos es el rector de Universidad Iberoamericana (Unibe), Julio Castaños Guzmán quien afirmó que el sistema está congelado y atrapado en los mismos paradigmas que no lo dejan progresar.
Refirió que el gasto en salud se deposita exclusivamente en enfermedades y no en promover la prevención.
“Se destinan grandes partidas para remodelar hospitales y construcción de nuevas unidades, pero es muy pobre la inversión en prevención de salud”, manifestó el también presidente del patronato de Plaza de la Salud.
Prestación segmentada
Señaló que la Organización Panamericana de la Salud indica que el sistema de salud dominicano brinda servicios segmentados por categorías socioeconómicas del individuo, lo que contribuye a la inequidad, y viola los derechos básicos de la salud.
Sin visión de futuro
Castaños Guzmán precisó que un problema grave es que no hay una visión de futuro en el liderazgo de salud, “sino que cada quien defiende sus intereses”.
“No se toma en cuenta que cuando se habla de salud se trata de una materia transdisciplinaria, en la que intervienen no solo aspectos biológicos, sino sociales y psicológicos”, dijo.
Manifestó que le preocupa que se aumente el presupuesto de salud con un sistema desarticulado, porque esto ampliaría los errores y la infuncionalidad.
Más gasto de bolsillo
De su lado, Nicomedes Castro, director del Instituto Nacional de Salud, argumentó que uno de los objetivos de la Seguridad Social fue combatir el gasto de bolsillo del usuario, pero contrariamente se ha incrementado.
Dijo que lejos de garantizar mejores condiciones de salud, el sistema ha empeorado progresiva y profundamente. “Existe una violación flagrante al derecho de la salud, determinado por las incapacidades de gerencia y rectoría del Ministerio de Salud.
Hay suficiente evidencia de que el sistema de salud nacional es una factoría de cura de enfermos”, expresó.
Señaló que el gran desafío es crear una nueva institucionalidad de gestión de la salud, que implica priorizar el gasto, el cumplimiento de las leyes y afianzar el compromiso de los actores para que haya una verdadera transformación.
Poco interés
Así mismo, el exsuperintendente de Salud Bernardo Defilló afirmó que en los últimos 25 años ningún Gobierno ha mostrado interés en desarrollar soluciones básicas para mejorar este sector en el país.
Enfatizó que urge una modificación sustancial de la Ley 87-01 sobre Seguridad Social y la Ley General de Salud 42-01, para que haya mayor cobertura de servicios y de medicamento a los que verdaderamente lo necesitan. “Mientras los gobiernos no asuman la responsabilidad de modificar o sustituir el programa inicial, no se avanzará”, indicó.
Criticó que el soporte de la salud dominicana sea el código de comercio, donde las compañías privadas predominan en la administración del sistema.
Bajo presupuesto
El exsecretario de Salud Pública Rafael Gautreau, aseveró que otra causa que agrava la crisis es el bajo presupuesto destinado al sector, el cual no cubre las necesidades del sistema.
Refirió que gran parte del dinero se va en aspectos burocráticos.
Gautreau reconoció que pese a todo esto se evidencian avances, como la reducción de la muerte materno-infantil, la operación del programa de alto costo, que ha contribuido a erradicar enfermedades como la hepatitis C en el país, entre otros.
“El costo de la tableta diaria para tratar la hepatitis ronda los 15 mil dólares y este programa facilita que personas infectadas de bajo recursos accedan a ella”, dijo
Más médicos que plazas
— Sobrepoblación
El exsecretario de Salud Pública Rafael Gautreau sugirió que se deben establecer las necesidades médicas del país para la formación de profesionales, de modo que haya un equilibrio entre los egresados y las plazas disponibles. Cada año se gradúan entre 4 y 5 mil médicos y disponen de 1,200 plazas.