Una buena comunicación es importante en cualquier plano que nos desenvolvamos. En el hogar, escuela, trabajo o negocio necesitamos hacernos entender en sentido preciso de lo que queremos expresar. De lo contrario, la armonía puede verse afectada.
Hay varios aspectos que pueden ayudarnos a lidiar con las dificultades que puedan presentarse. Por ejemplo: escuchar activamente. Es decir, poner atención con todos los sentidos.
Permite que el interlocutor termine de hablar, espera unos segundos antes de responder; de ese modo tienes tiempo suficientes para razonar sin interpretaciones erróneas.
Sé empático en la escucha. Es importante situarnos en los zapatos del otro para entender con mayor facilidad. Sin importar qué tan de acuerdo estés o no con la otra persona, tienes que hacer un esfuerzo.
Es importante identificar lo que realmente te molesta. La honestidad contigo mismo puede ayudarte a identificar si tus juicios están influenciados por tus propias experiencias o en verdad es solo relativo a la otra persona.
Para mejor flujo de esa comunicación expresa tus sentimientos de forma constructiva y paciente. La comunicación en primera persona. Por ejemplo: me preocupo cuando llegas tarde o siento que no me escuchas, entre otros.
Siempre que lo consideres necesario, pide clarificación. Repite en tus propias palabras lo que crees que la otra persona te está diciendo; de ese modo evitarás malos entendidos
Mostrar respeto también es importante.
Las personas son mas abiertas a una comunicación efectiva cuando se sienten respetadas y valoradas en sus ideas y acciones. Acciones como utilizar el nombre de la persona y el contacto visual ayudan a convertir una situación tensa y negativa en una comunicación mas positiva y afectiva.