En el mes de abril, mes de la revolución del 1965 y de lucha popular dominicana, nos visitó la robot Sophia, para compartir con expertos nacionales y extranjeros visiones sobre la inteligencia artificial y su práctica en las ciencias.
Recuerdo que Sophia fue la que más llamó la atención a los asistentes al foro organizado por la Fundación Global, Democracia y Desarrollo. Los medios de comunicación impresos, radiales, televisivos, digitales y las diversas plataformas, se hicieron eco de las maravillas que posee la inteligencia artificial para el ser “humano”.
El periódico El Día destacó que la “Funglode pretende desarrollar un programa de formación de docentes desde el kínder hasta el bachillerato, de inteligencia artificial, con la colaboración del Instituto Tecnológico de Massachussets y la Universidad George Mason”. https://eldia.com.do/funglode-debate-sobre-inteligencia-artificial/
Sobre el protagonismo virtual, tecnológico y artificial, ya ha habido experimentos, lo que habría que preguntarse es viable solucionar conflictos vía una herramienta tecnológica, en donde el facilitador de la “comunicación, el diálogo y el entendimiento” es una máquina como Sophia, porqué no Alexis, Juana, Yesenia, Mayra.
Sophia u otros robots que tengan esas “habilidades”, podrían hacer empatía entre las partes como la hace un equipo de personas mediadoras y el personal administrativo de un Centro de Mediación, Centro de Conciliación, Centro de Arbitraje y Conciliación o simplemente de diálogo; aun espero respuestas y las buenas prácticas.
Realizando un recorrido por la internet, encontré una empresa que promueve el método alterno de negociación y resolvió (según ellos) un tema contencioso en un tribunal estatal de Inglaterra y Gales; utilizando a un aparato robot como “mediador”, yo diría como máquina eléctrica, la cual fue capaz de realizar acciones cuando una persona lo programa para esos fines. La empresa que hizo ese ejercicio de inteligencia artificial fue iCan System en este 2023.
La inteligencia artificial puede ser un equipo tecnológico útil para facilitar el trabajo de cualquier disciplina como la ciencia, pero llegar a sustituir a las personas para realizar funciones propias de humanos es otra cosa.
Algunos expertos en Resolución de Disputas en Línea (ODR), entienden que la inteligencia artificial no será por ahora una amenaza para realizar la función de persona mediadora. Al contrario, la ven como un aliado que puede ser muy útil tanto para el Centro de Mediación como para la persona mediadora.
De hecho sobre las actuaciones de software vía robot, ya existe una plataforma en la internet llamada Peacebuider promovida por la Universidad Oberta de Cataluya (UOC) en España, que según una publicación de agosto de 2021, esa plataforma proporciona a las partes “acompañamiento” en donde son las mismas partes las que de manera “…más efectivos para la resolución de sus discrepancias a través de la inteligencia artificial y un grupo de expertos en resolución de conflictos”, ahora podemos entender que esa inteligencia artificial requiere a personas formadas y entrenadas en los Métodos Alternos para su acompañamiento.
Pero no es solo eso, es desde la misma tecnología que se está informando a la población sobre las bondades que posee para la solución de controversias en parejas en proceso de divorcio, diferencias entre vecinos y otros desacuerdos de condominios.
También se plantea que países como Argentina en donde estos mecanismos pacíficos tienen amplio apoyo gubernamental, en lo académicos y en lo legislativo; están implementando la inteligencia artificial para acompañar a las personas en sus posibles soluciones de sus conflictos adversariales, habría que vivir la experiencia en lo no adversaria, es decir, en el método alterno.
Estados Unidos Mexicanos ha mostrado interés en esta plataforma y se ha puesto de acuerdo con la empresa y universidad, que proyecta este tipo de mecanismo tecnológico para la solución de conflictos en todos los aspectos.
Por otro lado, en una reunión del Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe (CJCC) en la República Dominicana en una conferencia titulada “La Digitalización y su impacto en el Sistema de Justicia”, organizada por la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ), el experto argentino en inteligencia artificial Juan Gustavo Corvalá, planeo que es factible que la justicia 2.0 aliada a la 4.0 vía la inteligencia artificial podría realizarse un software que conste de 4 posibles escenarios, tales como asistencia inteligente, automatización, detección inteligente y predicción en el sistema de justicia.
Incluso planteó, que el algoritmo utilizado para esos fines “…no reemplazará a la persona, sino que optimiza los procesos a través de esa tecnología”, espero que en el caso de la mediación judicial, las personas mediadoras sean las máximas protagonistas acompañadas por las partes en conflictos, esta últimas, son las que requieren un acompañamiento humano que conozca y aplique las técnicas de la mediación de conflictos.
Gustavo Corvalá recordó en el referido evento, que en países como Colombia y Perú existen buenas prácticas de inteligencia artificial que se involucran básicamente en la “Redacción de decisiones jurisdiccionales a través del Chatgpt”; del cual existen diversas opiniones y objeciones.
El expresó esas ideas en la que el Poder Judicial de la República Dominicana asumiría la presidencia Pro Tempore del CJCC para el periodo 2023-2024 y espacio en donde esos desafíos serían discutidos y compartidos por las personas presidentes y presidentas de las Cortes Supremas de Justicia.
Entendemos desde Conflictos y Mediaciones que la puesta en práctica de la mediación artificial en la nación dominicana es y será un desafío para las instancias judiciales, la sociedad civil y las personas mediadores y las academias de estudios superiores. https://eldia.com.do/la-mediacion-dominicana-e-inteligencia-artificial/