Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los 7 (G7) se citaron ayer y hoy en Lucca (Toscana, Italia) para intentar reactivar las negociaciones para una salida política en Siria y presionar a Rusia, el mayor aliado del régimen de Damasco.
El conflicto en Siria ha sido el eje central del primero de los dos días de reuniones de los cancilleres del G7 (EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), en los que participa por primera vez el nuevo secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.
Antes del encuentro, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, instó en declaraciones a la prensa al presidente ruso, Vladimir Putin, a retirar el apoyo al “venenoso” presidente sirio, Bashar al Asad.