VIENA. — Representantes de China, Rusia y las principales potencias europeas, que siguen comprometidos con el pacto nuclear con Irán, se reunían el domingo en Viena con una delegación iraní para buscar la forma de salvar el maltrecho acuerdo.
El objetivo de la reunión era analizar los problemas asociados a la aplicación del acuerdo nuclear una vez Irán superó los límites de almacenamiento y enriquecimiento de uranio establecidos en el texto.
Irán comenzó hace poco a superar los límites de enriquecimiento de uranio en el pacto de 2015, alegando que esta práctica podía revertirse si los demás firmantes del acuerdo —Alemania, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y la Unión Europea— ofrecen suficientes incentivos económicos como para compensar las sanciones de Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reintrodujo las sanciones tras sacar a su país del acuerdo. También ha aumentado su presencia militar en la región del Golfo Pérsico.
Expertos advierten que un mayor nivel de enriquecimiento y una creciente reserva de uranio reducen la ventana de un año que Irán necesitaría para tener suficiente material para fabricar una bomba atómica, algo que Teherán niega buscar pero que el acuerdo impidió.
La semana pasada, las autoridades francesas que se reunieron con un enviado iraní subrayaron la necesidad de que Teherán respete rápidamente el acuerdo nuclear y “haga los gestos necesarios“ para reducir las crecientes tensiones en la región del Golfo Pérsico.
Horas antes de la reunión del domingo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, dijo en Viena que “en el último mes se han producido muchos sucesos respecto del acuerdo que hicieron necesario celebrar otra ronda de la reunión de la Comisión Conjunta de manera urgente», reportó la agencia de noticias IRNA, estatal de Irán.
Hasta ahora, ni los anuncios recientes de Irán de que había excedido la cantidad de uranio poco enriquecido permitido en el acuerdo o su revelación de que había comenzado a enriquecer el uranio más allá del 3,67% de pureza permitida, al 4,5%, se consideran violaciones tan graves y probablemente incitará a Europa a invocar el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo.