El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigiberto Sena, inició la lectura de la decisión del caso Cobra citando un versículo bíblico, en el que advirtió que “la raíz de todos los males es el amor al dinero” y que la codicia provoca la desviación de la fe y genera sufrimiento.
El magistrado citó el texto bíblico de 1 Timoteo 6:10, que expresa: “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual, codiciando algunos, se extraviaron de la fe y se traspasaron con muchos dolores”.
El versículo aclara que el problema no es el dinero en sí, sino el amor desmedido hacia él, ya que puede llevar a las personas a desviarse de su fe y causarse profundo sufrimiento.
Inicio de la audiencia del caso Cobra
Así comenzó el juez Sena antes de emitir su decisión sobre la medida de coerción contra los imputados del caso Cobra, acusados de desfalcar a la Seguridad Nacional de Salud (Senasa), presuntamente liderados por el exdirector de la institución, Santiago Hazim.
El juzgador señaló que “el dinero no es malo”, explicando que la Biblia enfatiza que la avaricia es el verdadero problema, no el dinero como herramienta, el cual puede ser utilizado para hacer el bien.
Parábola sobre la avaricia: “¿Cuánta tierra necesita un hombre?”
Durante su exposición, el juez citó la parábola “¿Cuánta tierra necesita un hombre?”, que narra la historia de Pajom, un campesino dominado por la ambición desmedida.
Resumen del cuento explicado por el magistrado:
El inicio: Pajom se queja de la poca tierra que posee y cree que acumulando más será feliz y vencerá al diablo.
La oportunidad: Se entera de que los baskires ofrecen toda la tierra que pueda recorrer en un día, con la condición de regresar al punto de partida antes del atardecer.
La ambición desatada: Cegado por la codicia, Pajom corre sin descanso, ampliando su recorrido, ignorando el cansancio y el calor.
El final trágico: Exhausto, logra regresar, pero cae muerto al llegar.
La moraleja: Al cavar su tumba, su siervo concluye que solo necesitó una parcela de dos metros para su descanso eterno, demostrando que la ambición humana no tiene límites, pero las necesidades reales son mínimas.
Referencia a Pepe Mujica y la ética en la política
En la sala de audiencias, ante los imputados del caso Cobra, el juez puso como ejemplo al expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, destacando frases que reflejan la decencia en el ejercicio de la política: “¿Quieren dinero? No sean políticos. La política es para servir.”
“Pobres son los que quieren más, los que nunca tienen suficiente. Esos son pobres, porque entran en una carrera infinita que no les permite vivir.”
El magistrado enfatizó que la política debe ejercerse con amor, vocación de servicio, entrega y compromiso con los más vulnerables, no como un medio para el enriquecimiento personal sin escrúpulos.
Llamado al deber patriótico y a la justicia
Sostuvo que políticos y pseudoempresarios deben entender que su deber sagrado es servir a la sociedad y fortalecer las instituciones públicas para garantizar el Estado social y democrático de derecho establecido en la Constitución. Señaló que tan culpable es el funcionario que soborna o extorsiona como el empresario que acepta participar en esos actos.
Finalmente, citó al patricio Juan Pablo Duarte, quien expresó:
“Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”.
Indicó que fortalecer la patria es fortalecer la familia y, por ende, a toda la sociedad.
Aceptar una función pública con el objetivo de drenar las instituciones del Estado en complicidad con empresarios inescrupulosos constituye un acto de alta traición a la patria, recordó el juez, citando nuevamente a Duarte:
“Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones”.
Gravedad del caso Senasa
El magistrado calificó el caso como tétrico, sombrío, escandaloso y extremadamente grave, señalando que conspirar incluso antes de asumir funciones para dañar una institución tan sensible como Senasa, encargada de proteger la salud de más de 7.5 millones de dominicanos, raya en una locura colectiva.
Destacó que antes del año 2020, Senasa funcionaba con normalidad y había recibido múltiples reconocimientos por su buen desempeño, siendo una de las instituciones más importantes del país, especialmente para los sectores más vulnerables.
La salud, afirmó es sinónimo de vida, dignidad y existencia, y afectar este derecho fundamental constituye un acto de profunda inhumanidad, sobre todo cuando impacta a más del 70 % de la población vulnerable.
Reflexión final del tribunal
El juez se cuestionó para qué acumular tantas riquezas si la vida es efímera y no alcanza ni para disfrutarlas ni para heredarlas. Subrayó que lo verdaderamente importante es formar una familia en valores, tener apego a Dios y servir a la sociedad.
Tomar un solo peso del Estado de manera indebida es un acto bochornoso, más aún cuando se trata de sumas millonarias y de una institución tan sensible como Senasa.
Concluyó advirtiendo sobre las consecuencias de enfrentar un proceso penal complejo: la pérdida de la libertad, de los bienes y el sufrimiento familiar, citando a Francesco Carnelutti en Las miserias del proceso penal: “El más pobre de todos los pobres es el preso”.
Coerción
El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, impuso medida de coerción los implicados en caso Cobra, liderada por el exdirector del Seguro Nacional de Salud (SENASA), Santiago Marcelo Hazim Albainy, imputados de desfalcar más de RD$15 mil millones a la institución.
El magistrado dictó 18 meses de prisión a los imputados Santiago Marcelo Hazim Albainy, exdirector de SeNaSa; Gustavo Enrique Messina Cruz, exgerente financiero; Germán Rafael Robles Quiñones, exgerente jurídico; Francisco Iván Minaya Pérez, exgerente de Salud y Rafael Luis Martínez Hazim, sobrino de Hazim y fundador de MyCare.
Así también a los que fungían como proveedores implicados Ramón Alan Speakler Mateo y Ada Ledesma Ubiera.
A los hombres fueron trasladados al Centro Correccional y Rehabilitación de Las Parras, mientras que las mujeres al Centro Correccional y Rehabilitaciónb de Najayo-Mujeres en San Cristóbal.
Mientras a los que impusieron el pago de una garantía económica de un millón de pesos, arresto domiciliario, impedimento de salida y presentación periódica, a favor de Eduardo Read Estrella, Heidi Mariela Pineda y a Cinty Acosta Sección, están concluyendo el proceso para ser trasladado a su residencia cada uno donde cumplirán el arresto domiciliario tras pagar la garantía económica.
A esto les impusieron esa medida de coerción debido que estos están colaborando con el Ministerio Público, y confesaron haber entregado altas sumas de dinero al exfuncionario, Santiago Hazim.
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