A María se le dijo que debía concebir y tener un hijo y llamarlo Jesús, aunque era virgen, y le dijo a su pariente Isabel que no estaba por tener hijos, que tendría un hijo y lo llamaría Juan, le dijeron por el ángel Gabriel que “nada será imposible para Dios”.
Lo mismo le sucedió a Sara, que a la edad de 90 años daría a luz a Isaac, porque “por fe, Sara recibió el poder de concebir, incluso cuando ya había pasado la edad, Ya que ella lo consideraba fiel que había prometido” (Heb 11:11) y Dios hizo la pregunta retórica: “¿Es algo demasiado difícil para el Señor?” (Génesis 18:14).
La respuesta es, por supuesto, no, no hay nada demasiado difícil y no hay nada imposible que Dios no puede hacer (excepto mentir, ser burlado y cambiar).
Fe en el Dios de lo imposible.
Para comenzar este nuevo año te invito a que tú puedas tener fe en Dios. Hay varios proyectos, ideas, sueños, que tú quieres emprender o problemas que para ti no tienen solución y no tienes esa fe para poder comenzar. Aprópiate de esa frase “porque nada hay imposible para Dios”.
Por toda tu confianza y fe en Dios, el tiene el poder de ayudarte a cumplir, hacer tus proyecto en realidad.
Si Dios fue tu creador y también creo todo el universo, creando todo a partir de la nada, entonces, ¿cómo no puede hacer lo imposible?
Dios ama mostrarse fuerte y ser glorificado haciendo lo que el mundo considera imposible. De hecho, cuanto más imposible parece, más Dios se glorifica al hacerlo. ¡él quiere glorificarse en ti!