Santo Domingo.-Porfirio Rubirosa Ariza conocido simplemente como Porfirio Rubirosa, fue un diplomático, militar, piloto automovilístico y jugador de polo dominicano.
Rubirosa fue uno de los adeptos al régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo destacado por ser un conquistador y excelente orador.
Nacido en San Francisco de Macorís un 22 de enero de 1909. Se le considera como un playboy internacional, por su estilo de vida en la jet set, y sus legendarias proezas sexuales con las mujeres.
Su fama de galán habría inspirado la creación del personaje de James Bond. En su último libro, el escritor estadounidense Truman Capote habla del pene de Rubirosa como algo de descomunal tamaño. Entre la jet set estadounidense y europea se le conocía como «Rubi».
Tras conseguir algunos cargos menores en la carrera burocrática dominicana, tales como: subsecretario de Estado, de relaciones exteriores y diputado del Congreso Nacional, Rubirosa llegó a ser diplomático del país ocupando varios puestos como embajador en diferentes países.
A pesar de no contar con una buena apariencia física, este hombre inició una vida legendaria de playboy gracias a su estilo caballeresco. Poseedor de un cinismo y sex appeal únicos, de gran persistencia, dotado con el don de la palabra y grata conversación.
Se destacó además en carrera de Fórmula Uno en 1955, el Gran Premio de Bordeaux el 25 de abril.
Fue además buscador de tesoros en el mar Caribe.
Rubirosa y Trujillo
Rubirosa conoció a Rafael Leónidas Trujillo en un club campestre en 1931. Trujillo pidió verlo a la mañana siguiente, y hacer de él un teniente de su Guardia Presidencial. Su relación de amistad duró hasta el final, y aunque con episodios de inconsistencias, nunca existió amenaza de peligro real para Rubirosa. Se convirtió en diplomático de la dictadura en 1936.
En esta época dictatorial Rubirosa tiene unas señalaciones como uno de los posibles autores de varios de los asesinatos por causas políticas dentro de la dictadura.
Muerte
Rubirosa murió el 5 de julio de 1965 al estrellarse su Ferrari 250 GT contra un castaño después de una fiesta en el club nocturno «Jimmy’s» de París.