Hugo López Morrobel
Con la fuerza de la naturaleza no a quien pueda, un dicho que hemos escuchado desde hace muchos años y que el pasado sábado se hizo realidad con las cuantiosas pérdidas humanas y materiales que dejó la tormenta tropical sobre todo el país.
A muchos, incluyendo “expertos” fueron sorprendidos por la fortaleza de las lluvias que lamentablemente dejaron valiosas pérdidas humanas, durante el derrumbre en el paso a desnivel de la 27 de Febrero con Máximo Gómez.
En el plano material, muchas edificaciones sufrieron daños considerables, entre ellas deportivas.
Es urgente que el ministerio de Deportes haga una evaluación en las edificaciones diseminadas por todo el país, porque tengo conocimiento de daños en muchas infraestructuras.
Si no se actúa rápido y se deja eso al tiempo, las inversiones en reparaciones serían mucho más cuantiosas.
En el mismo Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, algunas instalaciones, entre ellas las de wushu, han sido declaradas en estado de emergencia por los graves deterioros causados.
Estaremos a la espera del informe de otras instalaciones que también sufrieron desperfectos por las intensas lluvias.
RADARES.- Durante más de cuatro décadas le he estado dando seguimiento al boxeo profesional, pero nunca había sido testigo de un combate más desazonado como el que libraron el pasado jueves el dominicano Edwin de los Santos frente al estadounidense Shakur Stevenson.
La pelea fue tan pésima, que los centenares de aficionados que estaban en el T-Mobil Arena en Las Vegas, Nevada, abuchearon hasta más no poder por la falta de acción. Las estadísticas aseguran que nunca antes se había dado un combate de ese nivel con tan poca ofensiva.
