Las reformas educativas implementadas en diversos países del mundo incluyen al sector de educación superior.
Es imposible mejorar de forma integral la educación de una nación sin tomar en cuenta la calidad de las universidad y diversos institutos de educación superior.
¿Qué puntos deben estar incluidos en una reforma de la educación preuniversitaria?
En primer lugar, debemos actualizar, adecuar y transformar el marco Legal nacional. Las leyes que establecen y organizan el ecosistema de educación superior, ciencia y tecnología deben responder a las exigencias del mundo actual.
Los temas como gobernanza de las universidades, calidad de los actores y financiamiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación deben responder al plan estratégico nacional y a lo que aspiramos a ser, como país, en los próximos años.
También es importante definir y fortalecer los órganos reguladores del sistema. En medio de un crecimiento exponencial de la matrícula estudiantil y la diversidad de ofertas de titulaciones y tipo de instituciones, se hace necesario contar con el rol del estado como ente regulador e igualador de oportunidades.
Por último, se debe tomar en cuenta a los actores que directa o indirectamente participan de la reforma, y que al final serán los afectados por la implementación de los resultados de la misma.
La sociedad civil, el sector empresarial, las universidades privadas y públicas, la comunidad científica, los organismos del estado que regulan, fomentan o desarrollan actividades científicas y tecnologías; son todos los actores que deben ser protagonistas de cualquier intento de reforma de la educación superior.
Muchos son los países que están trabajando en reformas, buscando así mejorar los niveles de competitividad para beneficio de sus ciudadanos.
Un sector fuerte de educación superior, ciencia y tecnología es fundamental para nuestro desarrollo. Apostemos a la mejoría continua de tan importante componente del desarrollo nacional.