Hugo López Morrobel
El torneo de béisbol profesional está apenas a 17 días para inaugurar la temporada 2017-2018.
Este es el espectáculo más importante del país, al punto que en algunos grupos tiene una influencia tal que olvidan sus problemas sociales básicos por “discutir” de pelota.
Esa era la razón principal por la que los gobiernos patrocinan en parte la realización de los torneos, una forma muy inteligente de que la gente olvide sus penas.
Con nuevo presidente, Vitelio Mejía, quien se supone implementará nuevos proyectos, y con la colaboración de los seis dueños de equipos, es lógico que, definitivamente, se solucionen los males que han alejado a miles de fanáticos de los estadios.
Todos conocen los inconvenientes, por lo tanto, no hay razón para que persistan, por el bien del espectáculo, donde se la buscan como “toros” miles de dominicanos.
La guerra sigue …
Cada minuto que transcurre se pone más caliente el “combate” sin límite de tiempo que tiene Donald Trump con los deportes y atletas profesionales.
Erik Spoelstra, dirigente de los Heat, se metió de lleno en la polémica alabando la decisión de los Warriors de no ir a la Casa Blanca, al tiempo de felicitar a los equipos de la NFL. Con Trump se abrió una grieta, y con el tiempo la ha ido profundizando.
Asimismo, se une Justise Winslow, una de las jóvenes estrellas del Miami Heat y parte del futuro de la NBA, quien se puso firmemente del lado de los Warriors
Esta es una guerra que debe tener un “pare” rápido, para bien de Trump, quien al parecer no tiene asesores, o le temen como el diablo a la cruz, debido a que en el poco tiempo en la Casa Blanca ya ha despedido a muchos de ellos,
incluso restando el propio Trump, sus capacidades.
Ahora con más gente se integra al combate en trulla, la situación pinta color de hormiga.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, por lo que, en los próximos días debe conocerse un resultado.
