Santo Domingo.-Las cordales, mejor conocidas como las “muelas del juicio”, son los últimos molares en aparecer en la boca, normalmente entre los 16 y los 25 años.
Estas piezas en su mayoría representan un dolor de cabeza, ya que la gran mayoría que ha pasado por esto dice ha vivido en carne propia fuertes dolores acompañado de inflamación en las encías, así como también de los tejidos localizados alrededor de la muela, a raíz de que casi siempre tienen poco espacio y la erupción es traumática causando a veces laceraciones en sus alrededores.
De acuerdo a la odontóloga María Encarnación, casi siempre es necesario sacar los cordales, siempre y cuando den problemas, lo más recomendable es extraerlos, refiriendo que estos terceros molares no tienen valor estético ni de funcionalidad.
Problemas más comunes
La especialista dice que dentro de los tipos de problemas que ocasionan estas piezas más frecuentes están los casos donde la mandíbula no cuenta con suficiente espacio para que dicha pieza pueda emerger.
También está que cuando no se produce la erupción total de la muela del juicio se recomienda la extracción, debido a que la semi erupción de la misma puede traer consigo problemas de infección, debido a la acumulación de alimentos y la imposibilidad del paciente para acceder a esta zona e higienizarla.
Otro de los factores es cuando la muela impactada produce lesiones a los dientes vecinos, o si el especialista considere necesario extraerla.
Explicó que también se retira cuando existen patologías que ameriten la extracción, como por ejemplo dolor, procesos infecciosos o patologías quísticas.
Y finalmente dijo que una de las razones más frecuentes de la extracción de los terceros molares es la mal posición o ángulo del mismo.
Extracción compleja
Encarnación afirmó que estas son unas de las extracciones más complicadas, en vista de que cuentan con un campo de trabajo en situaciones estrecho, en donde también participa la saliva, el sangrado y en ocasiones la poca o incómoda visibilidad del área de trabajo por la posición o ubicación de la misma.
La doctora resaltó que la edad de erupción del tercer molar puede variar de un paciente a otro y puede oscilar entre los 16 y 25 años, pudiendo incluso no hacerlo nunca.
“La alimentación juega un papel importante a la hora de recuperarse , así como las instrucciones recomendadas por su odontólogo juegan un papel importante en el post- operatorio, en unos días según el caso clínico del paciente podrá hacer su vida normal y masticar con total facilidad”, apuntó.
Dijo que el estado de salud general del paciente es su límite a la hora de decidir cuantas piezas sacar, puesto que existen situaciones en las que no se pueden sacar las cuatro “muelas del juicio”, debido a diversos factores como su posición o dificultad.