¿Por qué renunció realmente Benedicto XVI?

¿Por qué renunció realmente Benedicto XVI?

¿Por qué renunció realmente Benedicto XVI?

En febrero de este año, Benedicto XVI sorprendió al mundo cuando se convirtió en el primer Papa en renunciar a la Iglesia Católica en casi 600 años. Pero la atención se dirigió rápidamente hacia la sucesión y el nombramiento de un nuevo pontífice.

En medio de este drama, una pregunta nunca fue totalmente respondida: ¿por qué renunció Benedicto?

La respuesta oficial de Joseph Ratzinger ofrece como explicación el declive de sus capacidades físicas y mentales, pero ha persistido la sospecha de que había otras razones. Mis indagaciones han confirmado estas sospechas.

Comencé mi investigación visitando al cardenal nigeriano Francis Arinze en su apartamento ubicado en la vecindad de San Pedro.

Él es una de las principales figuras de la Iglesia y conoce el Vaticano como la palma de su mano. Arinze fue incluso mencionado en marzo como uno de los posibles sucesores del papa que había dimitido y fue parte de la selecta comitiva que escuchó personalmente la noticia de la boca de Benedicto en el Palacio Apostólico.

Le pregunté sobre los escándalos que antecedieron la sorpresiva decisión del Papa, en particular el tema de los «Vatileaks» que protagonizó el mayordomo del pontífice, Paolo Gabriele, al filtrar documentos confidenciales que exponían las luchas de poder dentro de la Iglesia. ¿Puedo haber sido ése un factor detrás de la renuncia? Su renuncia fue inesperada.

«Es legítimo que cualquiera especule y diga ‘quizás’, porque algunos de esos documentos fueron sacados secretamente. Pudo haber sido una de las razones. Tal vez estaba muy afectado por el hecho de que su propio mayordomo filtrara tantas cartas que un periodista tuvo material suficiente para escribir un libro.

«No creo que haya disfrutado lo que ocurrió», me dijo el cardenal.

En el Vaticano, los miembros más jóvenes y ambiciosos de la Iglesia suelen recibir un consejo: «Escucha mucho, observa todo y no digas nada». El hecho de que una figura tan importante se permita esencialmente un desvío de la línea oficial es significativo.