¿Quieres saber qué es el amor? No serías el único.
Y obviamente no son sólo los tontos los que se enamoran: parece que la flecha de Cupido ataca indiscriminadamente y sin avisar.
El amor puede ser embriagador, devastador y cualquier cosa en medio.
Ha fascinado a artistas, poetas y, obviamente, a románticos durante siglos.
Pero, ¿Qué es lo que provoca que nos enamoremos y cómo ha cambiado nuestra percepción sobre el amor a lo largo de la historia?
Pongámonos científicos
Las causas y efectos del amor han fascinado durante mucho tiempo a los científicos y a los románticos.
De hecho, en 2015 la pregunta «¿qué es el amor?», en inglés, fue el segundo término más buscado en Google con el comienzo «qué es».
La ciencia ha demostrado que las personas bajo la influencia del amor experimentan los mismos subidones y bajones que la gente con adicciones a las drogas duras.
Y los neurocientíficos han descubierto que los cerebros de la gente enamorada cambian.
Einstein dijo: «No puedes culpar a la gravedad del enamoramiento».
Pero, ¿Qué dice la ciencia?
Primero, en las etapas dirigidas sobre todo por el deseo, las hormonas sexuales testosterona y estrógeno se ponen a trabajar.
La testosterona se reduce en los hombres, pero aumenta en las mujeres.
Una vez que se asientan los niveles de deseo… empieza a funcionar la atracción.
Esta etapa es alimentada por unos neurotransmisores llamados «monoaminas”.
En la mezcla hay una combinación de dopamina, activada también por drogas como la cocaína y la cocaína, la adrenalina, que causa esos corazones acelerados y esas descargas de calor y, finalmente, la serotonina, un ingrediente que es tan fuerte que es el culpable de las cosas más locas que hacemos cuando estamos enamorados.
Esta fase de atracción puede causar una serie de efectos extraños en quienes la están atravesando.
Es una suerte que la mayor parte de la gente pase rápido a la última fase: el apego.
Esto es lo que hace que las relaciones se mantengan fuertes y duraderas y se basa sobre todo en las hormonas oxitocina, llamada a veces la hormona del amor, y la argipresina, sobre la cual se ha descubierto recientemente que tiene un papel importante en el amor a largo plazo.
Así que parece que la sabiduría antigua y la ciencia moderna están ambas en lo cierto: encontrar el amor y mantenerlo depende, sobre todo, de acertar con la química.
La invención del amor
Aunque la gente se ha enamorado y juntado desde el principio de los tiempos, no todas las civilizaciones veían el amor de la misma manera.
– Grecia Antigua:
Mientras nosotros tenemos una palabra para el amor, en el griego antiguo había más de 30.
Por ejemplo, la palabra «eros» significaba pasión física, mientras que «philia» denotaba cariño por un familiar, la comunidad o incluso por conceptos abstractos, como el conocimiento.
«Philautia», por otro lado, representaba el importante concepto del respeto por uno mismo, y «agape» se podría traducir como amor incondicional.
Parece que el griego antiguo tenía una noción de amor bastante amplia.
En el hogar de San Valentín veían el amor de una forma bastante menos romántica que nosotros.
Entre las clases altas, se arreglaban los matrimonios para proteger la riqueza, el estatus y el poder, y pocas veces en base a la atracción o el consentimiento entre los esposos.
El sentimiento mismo del amor se describía con frecuencia en los poemas como una fuerza trágica y disruptiva, comparada con un tormento o incluso una plaga.
La poesía de los guerreros anglosajones reservaba el amor para los vínculos entre guerreros, describiendo la expresión más poderosa del amor como la lealtad entre hombres en estado de guerra.
Para esos tipos duros, el acto de amar significaba sacrificarse en la batalla por tu señor.
Muchos historiadores están de acuerdo en que el concepto de amor romántico se inventó en la literatura de la Edad Media.
Se originó en la idea medieval de la caballerosidad y el amor cortés, como se describía en la literatura romántica de caballeros del momento.
Esta fue la primera vez que se escribía sobre el amor romántico como algo maravilloso, no como una fuerza destructiva.
William Shakespeare trató en su obra sobre el amor romántico y sus enredos.
El amor cortés continuó evolucionando durante los reinados de Enrique VIII e Isabel I.
El Renacimiento inglés produjo una gran cantidad de poesía romántica, música y literatura, incluida la de William Shakespeare, cuyas obras, sonetos y poemas trataban con frecuencia sobre los arrebatos y enredos del amor romántico.
La Era Victoriana fue un tiempo en el que el amor romántico se percibía como un requisito del matrimonio, pero había reglas estrictas sobre cómo había que perseguir ese tipo de lazos.
El cortejo era muy formal, con incluso más reglas a medida que los amantes escalaban en la escala social.
De hecho, muchas parejas no podían verse sin la presencia de un acompañante y las propuestas de matrimonio se hacían frecuentemente por escrito.
Te rompe el corazón
Y vivieron felices por siempre… ¿o no?
En las relaciones modernas, el matrimonio mantiene su lugar como la culminación del amor romántico.
Pero en el pasado el matrimonio era muchas veces una institución separada, gobernada por preocupaciones prácticas como la tierra, el dinero y el poder.
Hoy el amor se percibe generalmente como algo más importante que el matrimonio: puede ser la principal motivación de una boda, pero también puede ser que una pareja que se ama, no se case.
Nos dicen lo que debemos esperar del romance y que el romance es el principal objetivo de nuestras vidas, en todo, desde las películas hasta la música pop y las revistas.
De hecho, en 2008 un equipo de psicólogos de la Universidad de Heriot Watt, en Edimburgo, concluyó que las comedias románticas son culpables de promover expectativas poco realistas y de simplificar las relaciones, dificultando que sus seguidores sean felices en relaciones que no sean perfectas.
Pero podría ser que necesitemos ser más realistas y considerar que nuestra noción idealizada del amor romántico podría ser, en realidad, el mayor enemigo de las relaciones a largo plazo.
Pero, ¿Qué significa para ti el amor?
Compañerismo y estabilidad: el amor moderno se basa en un sentimiento de estabilidad y protección que tenemos por estar con la persona adecuada.
Mariposas en el estómago: el amor es todavía esa emoción impredecible que nos da vuelta a la cabeza y convierte la vida en algo mágico.
Asociación perfecta: todo se basa en trabajar juntos para conseguir nuestros grandes objetivos, como criar una familia o manejar un negocio conjunto.
Este artículo fue publicado originalmente por la BBC el 28 mayo 2016.