De un tiempo acá, la inflación y el costo de la vida se han convertido en temas de comentarios en los corrillos de los principales supermercados del país: que subió el precio de tal producto, que los precios no bajan, y así por el estilo, son de los tantos comentarios habituales de la gente.
La explicación más socorrida de estos aumentos de precios de los últimos meses es explicada por el “sobrecalentamiento” de la economía (exceso de dinero en manos de la gente) debido a las grandes ayudas otorgadas a las familias durante la pandemia. Esto constituye una verdad a medias.
Sin embargo, la explicación más consistente es que las disrupciones en las cadenas de suministros y el conflicto bélico entre Rusia-Ucrania, han sido los determinantes de los desequilibrios en la oferta y la demanda sectoriales, causando incrementos en los costos de producción, impulsando los precios al alza, manteniendo altos márgenes de ganancias y generando conflictos distributivos.
En el caso dominicano, los conflictos distributivos se han moderado mediante acuerdos de salarios mínimos, y otros acuerdos con los más importantes gremios profesionales del país, llámense: ADP, CMD. FAPROUASD, entre otros.
Por otro parte, los márgenes de ganancias en mercados concentrados contribuyen a las presiones inflacionarias.
En tiempos normales, los márgenes de ganancias se encuentran en una horquilla entre un 10 % y 15 % de los costes totales de producción. Sin embargo, en determinados mercados de bienes y servicios, estos, son exageradamente altos, llegando a tener promedios entre 50 % y 90 %, y cuidado.
En el caso de los alimentos, estos, operan bajo grandes cadenas de intermediación, que provocan grandes disparidades de precios entre los que reciben los productores y lo que pagan los consumidores finales, provocando que los márgenes de intermediación sean exageradamente altos. Es el caso de muchos productos agrícolas de ciclos cortos.
De manera que, mientras muchos mercados sigan concentrados y sin competencias, con altos niveles de ganancias, estos, provocarán que los precios cuando suben lo hacen rápido y cuando bajan lo hacen lentos.