"No les gusta la transparencia porque pueden involucrarse en todo tipo de actividades viles. ¿Nosotros como sociedad, debemos permitir eso? En mi opinión, no", le dijo Joseph Stiglitz a la BBC.
La advertencia no es nueva, pero esta vez viene de la boca de una de las voces más autorizadas de la economía mundial.
Joseph Stiglitz, 74 años, Premio Nobel de Economía en 2001 y ex economista jefe del Banco Mundial, no se anda con vueltas.
En medio del furor por la criptomoneda bitcoin, que esta semana superó la barrera de los US$10.000, las dudas sobre su estabilidad y los llamados a la cautela van in crescendo.
En una entrevista con el programa Business Daily del Servicio Mundial de la BBC, el economista estadounidense explicó por qué cree que el bitcoin debería ser prohibido.
«¿Por qué la gente quiere bitcoins? ¿Por qué la gente quiere una moneda alternativa? La verdadera razón por la cual la gente quiere una moneda alternativa es para participar en actividades viles: lavado de dinero, evasión fiscal«.
«Lo que realmente deberíamos hacer», señaló, «es exigir la misma transparencia en las transacciones financieras con bitcoins que la que tenemos con los bancos». Si así se hiciera, cree, el mercado del bitcoin «simplemente colapsaría».
El polémico «oro digital»
El llamado «oro digital» creció más de 1.200% en el último año y muchos analistas creen que podría constituir la mayor burbuja financiera de la historia.
A diferencia de las monedas convencionales, las criptomonedas no están reguladas por los gobiernos, los grandes bancos o los fondos de inversiones, sino por inversionistas privados.
Se puede acceder a ellas desde cualquier lugar con una conexión a internet, a través de las firmas de intercambio o vendiendo productos o servicios a cambio de ellas, aunque la mayoría las usan como inversión.
«No hay transparencia sobre quién está involucrado en qué transacción y para qué», se lamenta Stiglitz, «hay monedas muchos más estables como el dólar y la libra, entonces te tienes que preguntar por qué la gente va al bitcoin».
«Es porque no quieren ningún tipo de supervisión como tenemos en nuestro sistema bancario», agrega, «y lo que realmente temen es que vayamos a lo digital, al dinero electrónico, con aún más supervisión y ahí la capacidad de participar en el lavado de dinero sería aún más difícil».
¿Qué es el bitcoin?: a menudo descrita como una criptomoneda, es una moneda que existe de manera virtual. Una versión en línea del dinero en efectivo.
¿Cómo funciona?: Cada bitcoin es un archivo en una computadora que se almacena en una «cartera digital» de un teléfono inteligente o un ordenador. Cada transacción se registra en una lista pública llamada la blockchain, por lo que no es posible gastar una moneda que no es propia.
¿Cómo se consigue?: Hay tres maneras principales de conseguir bitcoins: comprándolos con dinero «real»; vender productos o servicios que se paguen con bitcoins y adquirirlas a través de nuevas empresas que hacen sus propias monedas virtuales.
¿Cómo se valorizan?: Los bitcoins son valiosas porque la gente está dispuesta a intercambiarlas por bienes y servicios reales, e incluso dinero en efectivo.
El efecto de las regulaciones
Stiglitz considera que lo que «realmente está impulsando» el mercado de bitcoins es la implementación de regulaciones más fuertes en el sector bancario: «Lo que tenemos que hacer es exigir más transparencia y simplemente colapsará».
Y opina que no es imposible de suprimir. Lo que hay que hacer es «decir que transferir bitcoins a dólares o libras no es legal y decir que las empresas como Microsoft no pueden aceptar bitcoins, ni se pueden comprar activos ni bienes raíces».
«Estoy muy a favor de tener dinero digital electrónico, la pregunta es por qué necesitamos una moneda alternativa, cuál es el problema que estamos tratando de resolver. ¿Nosotros como sociedad, debemos permitir eso? En mi opinión, no».