En Argentina seguirá siendo más barato comprar un pasaje ida y vuelta de Buenos Aires a Montevideo para comprar un iPhone, que conseguirlo en casa.
Y es que la «buena noticia» de que uno de los teléfonos más buscados en el mundo volverá a la venta en el país este viernes, luego de seis años de ausencia, viene acompañada de otra mala: será el iPhone más caro del mundo.
Al menos dos tiendas que consiguieron las licencias de importación, Frávega y Garbarino, y en su preventa han listado el iPhone 7 con capacidad de 32GB, el más básico, en alrededor de US$1.800.
Eso es 177% más que el precio de listaoficial de Apple en EE.UU., donde el teléfono desbloqueado cuesta US$649 en su página web.
«Con los precios que se manejan, va a ser por mucho el teléfono más caro del mercado», dice a BBC Mundo el analista del mercado tecnológico argentino Enrique Carrier, quien estima que su precio de venta será un 30% mayor que el nuevo Samsung Galaxy S8.
Pero, ¿por qué es que en Argentina se dejó de vender desde 2011 este teléfono y qué lo hace tan caro?
El «impuestazo»
Las ventas de los productos de Apple nunca han estado prohibidas en Argentina, pero los impuestos y licencias arancelarios hicieron que la compañía de EE.UU. optara por dejar de venderlos en ese país.
El último modelo que vendió directamente la compañía fue el iPhone 4 en 2010, cuando el gobierno aplicó una nueva política, conocida popularmente como el «impuestazo tecnológico», para el sector de los móviles.
«La empresa se opuso a las trabas a la importación impuestas por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que buscaban proteger a la industria nacional», explica la periodista Veronica Smink, de BBC Mundo en Argentina.
«En ese entonces, Argentina obligaba a las fabricantes de celulares a ingresar las partes y ensamblar los equipos en la región de Tierra del Fuego, en el sur del país, algo a lo que Apple se opuso», recordó.
Se eligió Tierra del Fuego, la región al extremo sur de Argentina, porque desde los años 70 se había se establecido como una zona franca para llevar producción argentina y poblaciones permanentes, explica Carrier.
Otras firmas de electrónicos, entre ellas Samsung y LG, accedieron a que el ensamblaje final se realizara en plantas en la ciudad de Río Grande como pedía el gobierno.
Sin embargo, Apple nunca lo aceptó, por lo que las ventas de sus productos se limitaron a ordenadores y tabletas a través de tiendas argentinas que importaban los productos y las han vendido a altos precios.
¿Cómo hay iPhone en Argentina?
Pese a que no está prohibido el uso de los teléfonos iPhone en Argentina, para introducirlos había dos alternativas: pagar altos impuestos o no declararlos al fisco.
La consultora de Carrier calcula que actualmente hay un millón de celulares iPhoneen el país, muchos de ellos introducidos al país por viajeros que los adquieren en otros países.
«Ese número es mucho, considerando que es un producto que no se vende en Argentina», explica el analista.
En páginas en línea como MercadoLibre Argentina, un iPhone 7 de 32 GB actualmente es ofertado en alrededor de US$1.170 medianteintermediarios que de alguna manera lo introdujeron al país, por lo que las garantías son limitadas.
Otra opción es comprarlo a través de páginas similares en el extranjero, como Amazon o eBay, pero en ese caso hay que pagar los altos impuestos de importación y gastos de envío.
El diario La Nación hizo un cálculo en julio de 2016: un comprador debía desembolsar unos US$1.100 por un iPhone 6, casi 40% más de lo que vale en EE.UU.
La tienda que actualmente se ostenta como «distribuidor autorizado y dealer Apple» en Argentina, Maxim Store, ofrece el iPhone 7 Plus de 32GB en casi US$2.000, mientras en EE.UU. tiene un costo de US$769.
La telefónica Claro es la única que ha anunciado que tendrá un plan, pero no ha revelado sus precios.
¿Qué cambió este año?
El gobierno de Mauricio Macri, quien llegó al poder en 2015, ha realizado cambios a las medidas arancelarias que sostenía la administración de Fernández, pero en el horizonte no se ve que vaya haber un cambio sustancial en los precios.
«Hubo una voluntad política de que ingrese (…) con una tasa impositiva alta, pero no hubo un cambio en los aranceles, sí en lo que se llaman ‘licencias automáticas’ para importarlo», dice Carrier.
El plan del gobierno para privilegiar la industria tecnológica de Tierra del Fuego se extiende hasta 2023, y por ahora no hay indicios de que se haya una propuesta para modificarlo, dice el analista.
La periodista Veronica Smink ha visto cierto «optimismo» entre los argentinos por la reapertura de las ventas del iPhone, pero considera difícil que haya grandes ventas del teléfono dados los altos precios.
Este viernes, día del relanzamiento del teléfono, un pasaje en ferri de la capital argentina, Buenos Aires, a la uruguaya, Montevideo, puede conseguirse en unos US$100.
Si se lo suma a los US$700 que cuesta un iPhone 7 básico en las tiendas de Montevideo, más los impuestos de reentrada por unos US$275, cualquier argentino puede ahorrarse hasta US$700 con un viaje de solo unas horas.
Otros más arriesgados podrían no declararlo como importación al entrar al país y ahorrarse más de US$1.000.